Desde Querétaro se promueve la construcción de ciudades de personas adultas mayores, donde los espacios y la interacción sean ideales para esta población, toda vez que se incrementa la proporción de este grupo de edad. Hoy la esperanza de vida en el estado es de más de 75 años en los hombres y de casi 78 años en las mujeres y se estima que representarán más del 13% de la población antes del 2030.
Con motivo del día del adulto mayor, la vicepresidenta del Comité Querétaro de la Unión Nacional de Comités del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Martha Catalina Zalapa Covarrubias, informó que estas ciudades que se proponen desde Querétaro forman parte de una serie de acciones para conseguir políticas públicas adecuadas para las personas adultas mayores en todo el país.
La población mayor de 60 años de edad ya representa entre el ocho y el 10% de los habitantes, lo que lleva a analizar temas como jubilaciones y las pensiones, pero también otras políticas públicas que permitan llevar una vida digna en la vejez y con las condiciones adecuadas en México.
La vivienda y las ciudades de personas adultas mayores serían una manera de innovar en la mejora de las condiciones para este sector, porque implica diseñar espacios reducidos y dignos donde se privilegie la “convivencia asistencial”, sobre todo si se piensa que muchos no tienen hijas, hijos, nietas o nietos o gente que vea por su cuidado.
“Los servicios de estancia públicos son muy malos o con pocos recursos y los de estancia donde te dan buenos servicios son carísimos, entonces pensar en generar estos espacios de solidaridad y de comunidad, donde pudiéramos atender esto, implica una innovación en las políticas públicas, apegados en el tema de derechos humanos y empezar a trabajar con las organizaciones”, afirmó.
Estas ciudades para personas adultas mayores son una propuesta del Comité Querétaro de la Unión Nacional y se pretende llevar a todo el país, con el fin de que lo platiquen las autoridades y el sector privado, en un intento por favorecer las condiciones que se tienen para la vejez.
Aunque la Unión Nacional de Comités del IMSS se conformó hace más de un año en 14 estados para defender los montos de las jubilaciones, se revisan también las políticas públicas para proteger los derechos humanos de las personas adultas mayores para la construcción de una “nueva longevidad”.
“Antes nos hacíamos viejitos y moríamos en el amparo de la familia, hoy en las familias salen a trabajar todos. Muchas personas de nuestra generación están siendo cuidadoras de nietos y asumen cuestiones en el hogar sin tener la preparación y todo eso se presenta como un escenario para ver qué es lo que tenemos que atender”, explicó Zalapa Covarrubias.
Entre las primeras acciones se encuentra un enfoque preventivo para llegar en mejores condiciones a un envejecimiento exitoso y feliz, pero eso requiere construir varias estructuras y reconocer el derecho de las personas sobre si quieren o no medidas de resucitación, tratamientos médicos en casos de enfermedades terminales, entre otras cuestiones, así como la apertura laboral y educativa.
“Que no se nos discrimine por el tema de edad, quien quiera acceso a la educación, si tiene 60 o 70 años u otorgar educación, el tema del acceso al trabajo, porque es lamentable que a los 35 o 40 años ya no te quieran dar trabajo y no me digas a los 60, cuando hay una experiencia que no consideramos y muchos todavía somos productivos, todavía estamos trabajando y tenemos mucho que aportar”, declaró.