En lo más crítico de la sequía, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) emitió un pronóstico alentador: se espera que este año haya más lluvias, lo que contribuirá a mitigar el estrés hídrico que afecta a todo el estado.
Eusebio Ventura Ramos, responsable del Observatorio Meteorológico de la UAQ, señaló que se pronostica una reducción en los niveles de sequía en el estado debido a las lluvias previstas para este año.
De acuerdo con Ventura Ramos, "El año pasado fue el año típico del efecto del Niño y en el año del Niño, ocurre siempre una disminución de la precipitación". Explicó que este fenómeno, conocido como ENSO (El Niño-Oscilación del Sur), beneficia a las costas del Pacífico de Sudamérica, especialmente a Perú, atrayendo grandes cardúmenes de peces debido a las corrientes de agua caliente. Sin embargo, este fenómeno también está asociado con la sequía en zonas continentales como México.
"El año pasado fue de ocurrencia típica del Niño. Este año estamos saliendo del efecto, y se espera que este año haya mayor precipitación que el anterior. El año pasado, en promedio, llovió la mitad o poco menos de lo que llueve regularmente en los estados del centro como Querétaro", detalló Ventura Ramos. Añadió que este patrón es parte del ciclo natural, aunque subrayó que las predicciones son probabilísticas y no pueden asegurarse con certeza.
El cambio climático, según Ventura Ramos, ha alterado los patrones regulares de precipitación que conocían las generaciones anteriores. No obstante, ahora existe una gran incertidumbre debido a los efectos de la deforestación, urbanización y uso ineficiente del agua.
Para 2025, se espera que la precipitación sea mayor, con la posibilidad de enfrentar lluvias intensas que podrían causar inundaciones. "Se espera un buen momento de precipitaciones este año, mayores al anterior, y se espera que el siguiente sea un año con mayor precipitación, que establezca los promedios normales. Aunque, ya lo normal es que todo sea anormal".
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El cambio climático se asocia a un aumento de temperatura, lo que provoca una mayor evaporación en los océanos. "Eventualmente, esa agua evaporada tiene que caer, ¿dónde? No sabemos, la circulación general de la atmósfera es muy compleja, pero en algún momento lloverá más", explicó.
Este año, de acuerdo al pronóstico, se espera una precipitación mayor, lo que significa que la sequía se mitigará. "No llegamos a la plenitud del ciclo promedio, porque el promedio son 550 mm de precipitación al año, pero nos vamos a acercar a ese número y probablemente el siguiente año tengamos precipitaciones arriba de ese límite", dijo Ventura Ramos.