Eusebio Ventura, responsable del Observatorio Meteorológico de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), señaló que, si bien este año puede considerarse de "recuperación" en cuanto a la cantidad de precipitaciones en la entidad, aún es necesario un periodo de uno a dos años más para que los acuíferos y manantiales se estabilicen completamente.

La sequía, que afectó a diversas regiones de Querétaro durante tres años, ha comenzado a ceder en términos estadísticos, de acuerdo a los datos más recientes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Actualmente el 80.6% del territorio de Querétaro se encuentra sin afectación de sequía.

Sin embargo, los especialistas en temas agropecuarios recomiendan cautela antes de considerar que los problemas han sido superados por completo. La recuperación visible en algunas zonas ha traído esperanza, pero existen efectos a largo plazo que aún deben evaluarse.

"Es un año que podemos catalogarlo como de recuperación de la condición media histórica de la precipitación; este año es el que se dan las señalas y condiciones para que empiece a recuperarse la condición hídrica", explicó Ventura.

Destacó que las lluvias se han acercado a la media histórica en varias zonas del estado, lo que ha sido de gran beneficio para la agricultura, aunque todavía se requiere tiempo para que las reservas de agua subterránea y otras fuentes vitales se recuperen.

En cuanto a la situación de los acuíferos, que se vieron gravemente afectados por la extracción durante los años de sequía, Ventura señaló que "ahora empieza la etapa de recuperación".

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Esto significa que, aunque la vegetación superficial y los cuerpos de agua como las presas muestran signos alentadores, los sistemas subterráneos aún necesitan más tiempo para regenerarse completamente.

El especialista advirtió que, aunque las presas en el estado se encuentran al 75% de su capacidad, es probable que los efectos completos de la sequía en los acuíferos no se hagan visibles hasta dentro de uno o dos años.