A poco más de un mes de concluir su gestión como presidente municipal de Querétaro, Luis Nava Guerrero expresó su pesar por no haber podido llevar a cabo uno de los proyectos más solicitados por la ciudadanía: la construcción del estacionamiento del Mercado Escobedo.

Luis Nava reconoció que este era uno de los temas pendientes que no logró concretar debido a diversos factores, incluyendo el adelantamiento de los tiempos electorales y las restricciones impuestas por la veda electoral.

"Es otro de los temas que se me quedaron en el tintero", comentó el alcalde.

Explicó que, aunque hubo avances en la planeación del proyecto, los ajustes internos del equipo y la proximidad de las elecciones complicaron su realización.

"Hubo algunos ajustes propios de los movimientos, acercándose los temas electorales, un poquito adelantados, y ya entre los ajustes del equipo no lo pudimos aterrizar", añadió.

La veda electoral, que prohíbe la realización de nuevas convocatorias y la ejecución de ciertos proyectos durante el periodo previo a las elecciones, fue un obstáculo significativo que impidió la concreción del estacionamiento.

Nava Guerrero lamentó que, a pesar de los esfuerzos, las restricciones legales les "dieron en la torre", impidiendo que se avanzara en este proyecto que, según él, es de gran importancia para un segmento de la población que se ha sentido desatendido.

"Un segmento de población me lo ha dicho: '¿Y quién ve por nosotros?'. Ya permitiste a todos los demás sectores, a los adultos mayores, a las mujeres, a los niños, a los jóvenes... ¿Y nosotros qué?", comentó Luis Nava, evidenciando la frustración de los comerciantes y usuarios del Mercado Escobedo, quienes habían depositado grandes expectativas en la creación de este estacionamiento.

Por otro lado, el alcalde también abordó el tema de las liquidaciones del personal municipal, un asunto que quedará en manos de la próxima administración.

De acuerdo con Nava Guerrero, aún no se ha determinado una bolsa específica para estas liquidaciones, y será la nueva administración la que decidirá quién será despedido y cómo se manejará el presupuesto disponible.

"Se le deja una bolsa a la siguiente administración y ellos decidirán si van a liquidar personal. Ellos determinarán quién se queda, quién continúa, quién no", explicó Nava Guerrero.

Además, detalló que esta bolsa podría ser utilizada no solo para liquidaciones, sino también para iniciar algún programa o proyecto nuevo, o para contratar personal de honorarios en caso de que se desee fortalecer algún área específica del gobierno municipal.

El proceso de cierre de cuentas ya está en marcha, y Nava Guerrero espera que para los primeros 15 días de septiembre se tenga un saldo claro de las cuentas que quedarán disponibles para la siguiente administración.

"Estamos terminando de cerrar cuentas este mes, y en septiembre ya les podremos decir de acuerdo, las cuentas se van a quedar", puntualizó.

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