El nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (USMCA) se verá atrasado por Estados Unidos ya que el presidente Donald Trump no cuenta con la mayoría en el Congreso y los demócratas modificarán los lineamientos de este acuerdo.
Marc Chandler, jefe de estrategias de mercado y analista de inversiones, explicó que a pesar de que los jefes de estado de cada país acordaron la modernización, los procesos legislativos de México y Canadá avanzan positivamente, mientras que en Estados Unidos el revés de los republicanos complicaría que el acuerdo pueda ser concretado.
“El USMCA es más amplio, está más actualizado en aspectos de la tecnología, es más moderno que el anterior tratado y más profundo, en los contenidos nacionales es complejo e incluye una regulación salarial, donde los derechos laborales y ambientales parecen haber avanzado desde el principio”.
Marc Chandler ve dos problemas críticos en la parte que le corresponde a Estados Unidos; el primero el proceso de aprobación legislativa donde los demócratas retrasarían el proceso y el segundo en torno que el presidente Trump continúa trabajando en un acuerdo comercial con China si las negociaciones del USMCA no llegan a buen puerto.
“Lo más interesante del anterior tratado es que tanto americanos como mexicanos se dieron cuenta que pueden recurrir a un proceso de apelación del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) donde México demandó a Estados Unidos por el azúcar y aunque no se logró una sanción el hecho es de que tanto Canadá como México pueden denunciar irregularidades”.
Incluso recordó la frase del presidente Porfirio Díaz, de que México se encuentra “Tan lejos de Dios y cerca de Estados Unidos”, que aseguró sigue vigente en la actualidad.
“Me temo que México después de la crisis de 1994 la elite política se dio cuenta de que el fututo de México está atado a Estados Unidos y en el país del norte dejaron de verlo como país de Sudamérica para verlo como un país de Norteamérica y empezaron a comprar, México se dio cuenta de que Estados Unidos es su principal socio comercial”.
El especialista en economía reconoció que en la actualidad Estados Unidos no es un socio confiable, pues las acciones y declaraciones del presidente Donald Trump de aplicar medidas como el cierre de las fronteras y no permitir la migración, son una problemática pasajera.
“Nuestras historias están juntas y nuestros futuros están ligados, pero México tiene más energía de cara al futuro comercial en el nuevo tratado”, finalizó.