Ex alumna del Tec de Monterrey crea marca de joyería

Mino Mino es una marca de bisutería queretana que logró diferenciarse en la industria de la joyería, gracias a sus innovadores diseños y materiales.

David Álnarez | Diario de Querétaro

  · viernes 29 de octubre de 2021

Empresa realiza diseños únicos. / Foto: Cortesía | Tec de Monterrey

Carolina Gamper, exalumna del Tecnológico de Monterrey campus Querétaro, en la carrera de Diseño Industrial, creó la marca de joyería "Mino Mino", la cual produce piezas únicas de bisutería hechas a base de plata reciclada y cerámica.

Este proyecto cuenta con aretes, anillos, gargantillas y collares, los cuales son descritos como un “soplo de magia felina”, dando a cada consumidor un toque personal de acuerdo a la idea de la marca vinculada a temas como brujería, paganismo y misterio.

“Lo que más me gustaba era la cerámica, y empecé a hacer proyectos con este material. Mandaba a maquilar a Dolores Hidalgo. Ha sido un proceso muy difícil, sobre todo la parte de envolver cerámica y plata, no hay mucha joyería que haga eso”, expresa Carolina”, señaló la exatec.

Este proyecto se realiza junto con las artesanas de la población de San Ildefonso, municipio de Amealco. / Foto: Cortesía | Tec de Monterrey

Gamper añadió que encontró un gusto por la cerámica desde que estudiaba la carrera. En sus inicios comenzó haciendo diseños y mandandolos a maquilar, sin embargo consideró que todavía le faltaba realizar más trabajo manual.

Posteriormente tomó un curso de joyería en donde encontró una nueva pasión por la creación de bisutería. Este fue el inicio de Mino Mino, en donde se buscaba combinar la cerámica y la plata en un solo producto.

“Creo que parte de ser diseñadora es que siempre quieres hacer algo nuevo. El nombre de Mino Mino, en ese entonces tenía un gato que se llamaba Minimiyus, siempre le decía Mino Mino, pensé que sonaba bien y ahí se quedó el nombre”, explicó.

Carolina reveló que suele trabajar con artesanos y personas que le ayudan a seguir cumpliendo el sueño de tener su propia empresa, y lograr ofrecer a las personas una joya que no solo sea un artículo de decoración, sino una pieza de valor artístico y artesanal.

"En un inicio quería ser más libre, pero no estaba funcionando, así que tuve que empezar a marcar límites y ritmos de trabajo. Creo que parte de ser diseñadora es que siempre quieres hacer algo nuevo", concluyó.