El Observatorio Ciudadano de Movilidad (OCM) alertó sobre un exceso de topes en las calles y avenidas de Querétaro que no cumplen con su propósito y obstruyen el tránsito vehicular.
El vocero Sergio Olvera León señaló una cantidad exagerada de estos dispositivos viales.
No obstante, de acuerdo con autoridades municipales, una de las principales peticiones vecinales en las obras de rehabilitación es la colocación de los topes; incluso de los llamados cruces peatonales elevados, que son aquellos que tienen la doble funcionalidad de servir para el uso de los viandantes y de obligar a la disminución de la velocidad de los automotores ya que su elevación es a nivel de banqueta.
Los topes, explicó el vocero del OCM, deben de colocarse en zonas donde exista un gran número de movilidad peatonal y no sólo “poner por poner”, lo cual refleja que no existe una cultura respecto a su uso.
Ejemplo de la proliferación de este tipo de elementos urbanos, es la colonia Cimatario, donde con la rehabilitación de calles que se realizó, se colocaron en cada esquina.
“El funcionamiento del tope es para bajar de manera inmediata la velocidad de los vehículos porque circulan por una zona donde hay mucho flujo peatonal, pero hay varias zonas en donde sólo ponen topes por poner y hay otras calles en dónde hacen falta topes”, dijo Olvera.
Uno de los ejemplos que mencionó el OCM de calles en donde hay demasiados topes y no hay tanta afluencia peatonal es en avenida Universidad, entre la calle de Arista y Circunvalación, donde hay una gran cantidad de estos elementos en un segmento de calle muy corto.
Ello, dijo, resulta inservible, porque bajas la velocidad de manera paulatina sin permitir el avance de los vehículos en una zona donde no hay demasiada afluencia de peatones.
“En el tramo de Arista y Circunvalación hasta donde está avenida Corregidora, sobre avenida Universidad, pusieron como cinco topes seguidos en ambos sentidos y son muchísimos… los autos lo superan más allá de reducir la velocidad, le aceleran porque piensan: “es que el tope me hizo perder el tiempo”. Y en la mayoría, donde colocaron estos, no hay cruce peatonal porque no hay afluencia de peatones”, ejemplificó.
Otra de las zonas donde hay muchos topes es en la zona de Quintas del Marqués, cerca del estadio Corregidora, zona residencial que está invadida de estos obstáculos viales cuando no existe afluencia masiva de personas.
Pero así como hay zonas en donde abundan los topes, hay otros lugares en donde su falta es notoria. Olvera León señala Avenida Zaragoza, que, a pesar de tener el paso de cebras en distintos puntos de la vialidad, no es suficiente para reducir la velocidad, puesto que los conductores si no ven un tope o un semáforo o algún reductor de velocidad, no se frenan.
“Lo que pasa en Zaragoza es que hay pasos de cebra, pero no son suficientes porque los vehículos no respetan de que, si vas por un paso de cebra, el peatón tiene la preferencia; incluso, yan ha habido atropellados en estos pasos, porque los autos no se frenan… el único tope que hay en Zaragoza, es el de la Alameda y cuenta con un semáforo, de ahí en fuera sólo están los semáforos, pero hay pasos de cebra en zonas donde no hay ni topes ni semáforos”, comentó el vocero del OCM.
De igual forma, criticó la falta de reductores de velocidad en vialidades como el Fray Junípero Serra, donde a pesar de que la mancha urbana y la plusvalía han crecido enormemente en esta zona, el transitar como peatón es muy peligroso por la falta de pasos peatonales, ya sean puentes, semáforos o cruces de cebra.
“En el Fray Junípero Serra las autoridades no han hecho estudios suficientes respecto al cruce de pasos peatonales. Esta zona, hace 10 años, estaba vacía; hoy, por el crecimiento de la mancha urbana, es necesario que se cambie la dinámica de los tránsitos vehiculares: ya no es una vía rápida, porque hay mucha gente que cruza esta vialidad, igual deben de bajar la velocidad de los autos, precisamente, por lo mismo”, comentó.