La Iglesia Católica lamentó que los jóvenes y niños cada vez estén más cerca de las drogas y de cualquier otra sustancia que dañe su cuerpo y les genere adicciones, por lo que llamó a las familias a estar al pendiente de los menores y brindarles apoyo.
El vicario general de la Diócesis, Martín Lara Becerril dijo que es preocupante como sociedad que los menores estén inmersos en adicciones y drogas.
“Realmente es muy preocupante que los niños desde los 10 años empiecen a probar drogas, lo cual inicia de una manera muy paulatina y poco a poco va aumentando hasta que se convierte realmente en un problema fuerte, en primer lugar personal porque la persona que se droga pierde su trabajo, su familia, un entorno social sano y se hace realmente un problema muy fuerte, después deja el seno familiar y se convierte en un problema social”.
Llamó a las familias a estar pendientes de esta problemática, pues generalmente inicia desde el seno familiar, que es donde se ponen en contacto por primera vez a jóvenes y niños con este tipo de sustancias.
“Es algo verdaderamente lamentable y preocupante, ciertamente los niños al vivir en una familia que está herida por el tema de las drogas y alcohol desde una edad muy temprana tienen contacto con un padre drogadicto, hermanos, aunque ellos no sean consumidores sin embargo crecen en este ambiente y eso favorece mucho para que después ellos sean consumidores”.
Lara Becerril recalcó el valor de la familia y el acompañamiento incondicional que se brinda, porque el problema de drogadicción va aumentando de manera paulatina y cada vez ingieren drogas más agresivas que destruyen, lo que se vuelve un problema más complicado, tanto a nivel familiar como a nivel social.
“Es muy lamentable los niños que están forjando proyecto de vida, los jóvenes que sueñan en un futuro grandioso que tengan que estar envueltos en esta realidad tan dolorosa, el camino ya lo conocemos, yo creo que no hay vuelta de hoja un niño o un joven que está envuelto en un problema de drogas lo que tiene que hacer es buscar ayuda y la ayuda que hasta ahora tenemos son los centros de rehabilitación para el alcohol”.
