Extrabajadores de la empresa Ediciones de Arte Nacional realizaron un embargo laboral y una manifestación para exigir el pago de sus liquidaciones después que la empresa se declaró en bancarrota y tras siete años aún no reciben el pago tras su conclusión laboral.

Fue en 2017 cuando, de acuerdo con los trabajadores, la empresa decidió despedirlos y ofreció convenios de liquidación, a los cuales accedieron los trabajadores con una antigüedad de entre 28 y 30 años, sin embargo el pago nunca llegó.

“En un momento de que los patrones dijeron que ya había terminado esto, que ya no había solución y que ya estaban en quiebra, y después nos prometieron nada de liquidación, y nos dijeron que tomábamos eso o nada porque ya había quebrado”, puntualizó la ex trabajadora, María del Rocío Fonseca.

Son un grupo de 60 trabajadores los que exigen el pago tras siete años de un proceso laboral, que se ha extendido debido a que la empresa se declaró sin recursos, aunque aseguran que la empresa sigue funcionando.

“Nosotros estamos luchando porque se nos pague hasta el momento no hemos recibido nada de pago, no nos han cumplido y pues ellos con su dinero con su dinero lo que han querido”, puntualizó.

Este jueves acudieron a la empresa a realizar el embargo laboral de parte de la maquinaria en la nave industrial de la empresa ubicada en el Parque Industrial Benito Juárez.

Afirmó que aunque la empresa se había declarado en bancarrota, la empresa sigue operando de manera clandestina.

“Esconden a la gente, deben infinidad porque también no están pagando impuesto”, aseveró.

En su caso, mencionó que tenía un salario de 550 pesos diarios, con 28 años de antigüedad, por lo que la liquidación que habían establecido con la empresa es de 60 mil pesos.

“Y aún así no nos quieren pagar, es un ejemplo mío y a los demás les fue peor porque tienen un salario más bajo, es nada lo que nos ofrecieron y ahora sí que lo recibimos porque nos dijeron eso o nada y hasta la fecha no nos han querido pagar”, refirió.

Aseveró que las autoridades laborales no han avanzando en el pago de las liquidaciones.

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Los trabajadores acudieron este jueves por segunda ocasión a tratar de ejecutar el embargo laboral de la empresa, y aunque el dueño de la empresa estaba presente, salió por una de las puertas de la empresa antes que iniciará la diligencia.

“Por eso huye (el dueño) porque sabe que nosotros tenemos la razón, y sabe que es aberrante lo que está haciendo”, aseveró.