Hay sospechas sobre el tema de prostitución y trata de personas en la Alameda Hidalgo, pero sí ocurren en sus alrededores, señaló Monseñor Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro.
“De la Alameda Hidalgo se escuchan muchas cosas. Hay muchos conflictos sociales y son temas a los que se tienen que prestar atención para evitar su crecimiento. Son situaciones difíciles”, dijo.
Señaló que la situación de consumo de drogas y narcomenudeo también ha crecido en el Centro Histórico, un tema que merece una atención particular.
“Conozco varias personas de aquí que comenzaron como lavacoches y poco a poco cayeron en esta manera de vivir tan agresiva y ahora los veo drogados. Ha crecido mucho este fenómeno en todas partes”, comentó.
Añadió que las personas en situación de calle sí se han acercado a pedir ayuda a la iglesia, quienes buscan apoyar a través de asociaciones o con donativos, sin embargo, esto cambia cuando se vuelven usuarios de alguna sustancia nociva.
“Mientras trabajan si se acercan con nosotros a pedir comida o ropa; a veces piden dinero para una medicina, pero una vez que han caído en las drogas ya no se acercan con nosotros ya no. Cambian su forma de vida y se alejan”, dijo.
Enfatizó que en cada persona que se encuentra en una situación similar, detrás hay “una historia difícil, que han vivido desde la niñez y adolescencia. Vale la pena tener un grupo especializado para atender esta situación”.
Lara Becerril sostuvo que hablará con la Diócesis para buscar atender estas problemáticas para reducir los índices y desconoció las políticas públicas que las autoridades locales han implementado para ello.