Vecinos de la colonia Centro Histórico reconocen que no ha habido una intervención de fondo en el sistema de drenaje y saneamiento en las privadas de la calle Pino Suárez, sin embargo, refirieron que las alternativas que el gobierno municipal les ha ofrecido para mantener el acceso a sus domicilios no son las adecuadas para las necesidades de los habitantes, adultos mayores, principalmente.
El tramo que de Pino Suárez que se ubica entre Ignacio Pérez y Guerrero ha sido intervenido en diversas ocasiones durante las últimas dos administraciones municipales. El adoquín ha sido cambiado y la alcantarilla de la esquina con Nicolás Campa.
Los negocios de las inmediaciones lamentan pérdidas por diversos factores, entre las restricciones de la pandemia por Covid-19, el cierre de tramos y las afectaciones a su mercancía por el polvo que las obras han levantado y el tránsito limitado; manifestaron que les ha sido aún más complicado reactivar sus ventas.
De acuerdo con trabajadores de la construcción, al excavar para llevar a cabo las intervenciones, encontraron que la infraestructura era prácticamente obsoleta, pues había una importante cantidad de fugas de agua en el subsuelo, lo que provocaba hundimientos y deterioro en los materiales de las viviendas.
“Fácilmente, hace más de 40 años que nadie le hacía nada a estas calles”, señaló uno de los trabajadores que labora actualmente en el tramo que permanece cerrado al tránsito general. Aseguró que las autoridades les han brindado opciones de estacionamiento a los vecinos en las zonas cercanas, pero que aún así, hay quienes no están conformes, puesto que el acceso que necesitan no solamente es a través de vehículos.
De acuerdo con los testimonios de los trabajadores, la etapa actual de los trabajos deberá llevarles como máximo cuatro meses; no obstante, los vecinos de la zona señalaron que las intervenciones llevan al menos dos años, sin contar las que se llevaron a cabo durante la administración previa.
A pesar de que hubo una consulta con los vecinos para intervenir el drenaje, lamentaron que los encharcamientos siguen siendo frecuentes, aunque las precipitaciones no sean intensas; en los peores momentos el agua sí ha entrado a sus casas y negocios, lo que ha ocasionado que las pérdidas se acumulen.
Es posible observar que las personas han recurrido a instalar láminas y escalones de concreto en las entradas, con la intensión de así detener un poco el agua cuando la alcantarilla no funcione correctamente.