Desde hace unos 50 años, los habitantes de San Pedro Actopan,en la Ciudad de México, se especializaron en la elaboración delmole y, desde entonces, la familia de Bernardo se ha sumado, de talforma que él es la cuarta generación que se dedica a esatarea.
Rodeado de 15 versiones de mole, narra que cada año se crea unnuevo formato, para tratar de atraer el interés de loscompradores, de ahí que ofrece sabores como mole de manzana conalmendras y otro de frutas, pero indica que en hogar, hay alrededorde 25 sabores.
Pero los sabores tradicionales nunca pueden faltar, pues son losmás buscados por la población, de ahí que siempre llega con sudotación de mole almendrado.
Su puesto es uno de los 250 que se dieron cita en la Feria delMole, la nieve y la enchilada efectuada por cuarta ocasión en ElMarqués y que, duró de sábado a domingo.
Narra que se puede preparar mole en un solo día, pero quetambién se trata de un procedimiento que puede tomar toda unasemana, pues se elabora de manera tradicional, así como una granvariedad de ingredientes.
“50 (pesos el cuarto)… dependiendo la cantidad que nospidan, podría cambiar (el tiempo de elaboración), no le puedodecir, lo podemos hacer en un día, en una gran cantidad en unasemana, porque se limpia el chile, se limpian semillas, se muelen,se dejan enfriar, el procedimiento implica varias cosas”.
Mientras permanece a la espera de nuevos clientes, recomienda aquienes se acercan a no limitarse, pues ese importante darse laoportunidad de conocer nuevos sabores y detectar si encuentran unnuevo favorito.