A pocas horas de que monseñor Faustino Armendáriz Jiménez tome posesión como el décimo arzobispo de la Arquidiócesis de Durango, se pronunció por la reconstrucción del tejido social de la entidad y de todo el país en donde hoy existe violencia, pobreza, drogadicción, marginación, abortos, suicidios, uniones entre personas del mismo sexo y carencia de fe.

Durante la presentación del nuevo pastor de la grey católica en la entidad, sin temor a opinar sobre los problemas que aquejan a la sociedad y a la propia Iglesia Católica.

Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, declaró que en los lugares que ha tenido responsabilidades también existen problemas sociales, por lo que hoy tienen la responsabilidad de llevar de manera directa la palabra de Dios.