La fiscalía General agregó el delito de trata de personas con fines de esclavitud, a la investigación que se inició por violencia familiar contra los familiares de una joven, a la que se rescató hace unos días en la calle 5 de Mayo, informó el director del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Juan Pablo Rangel Contreras.
La joven de 17 años de edad está bajo el cuidado del DIF estatal y permanece en el hospital porque presentaba más de 20 heridas que no pusieron en peligro su vida, luego de que fue víctima de violencia física y psicológica durante seis u ocho meses y hasta ahora no hay familiares que se acerquen a pedir su custodia.
A la joven se le rescató a partir de una denuncia ciudadana que permitió la intervención de la Policía de la Investigación del Delito (PID). Gracias a esa actuación, se detuvo a un hombre y una mujer, tíos de la víctima, a quienes se les acaba de vincular a proceso por violencia familiar.
“Ellos están sometidos a una prisión preventiva, dura tres meses, fue el plazo que determinó ayer el juez en el sentido de que en ese plazo se dará el proceso de investigaciones y aportar pruebas y saliendo de la audiencia, personal de nosotros, porque como procuraduría ya somos los representantes legales de la niña, porque no existe ningún familiar que se esté haciendo cargo de ella, fuimos notificados por parte del juez, que la fiscalía presentó el inicio del proceso por un nuevo delito: trata de personas en la modalidad de esclavitud”, detalló.
El director del DIF municipal dijo que la tía política era “esotérica y se dedicaba a la lectura de cartas” y se sabe que la joven estudió la secundaria en otro estado de la República. Llegó hace dos años a Querétaro para estudiar la preparatoria y esos dos años los pasó “encerrada, bajo cautiverio, en quehaceres del hogar, pero más bien eran maltratos”.
La joven nunca conoció a su padre y su mamá la dejó al cuidado de sus abuelos, que finalmente la llevaron con su tío consanguíneo hace dos años para que estudiara la preparatoria, pero la sometieron a maltratos “muy fuertes, muy graves” y hoy “está estable”.
“Seguirá bajo la custodia de nosotros en el DIF, entrará a un centro de asistencia social, seguiremos tratándole de ofrecer un proyecto de vida y es importante dejar claro que de aquí a que cumpla un año no veo la posibilidad de reintegrar a ningún miembro de su familia, que hasta el día de hoy no se ha acercado nadie y aunque se acercara, por lo que le ha pasado, no va a ser factible que se pueda regresar a algún miembro de la familia. No entiendo cómo una persona que se diga su familiar pueda hacerle eso a una niña”, declaró.
Aunque cuando la joven cumpla 18 años ya podrá tomar sus propias decisiones, el DIF estatal ofreció todo su apoyo moral y el respaldo para que retome su proyecto de vida.
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