El crecimiento desmedido del área urbana incrementa las amenazas y riesgos sobre la tuza queretana, algunas variedades de orquídeas propias de la entidad, así como el loro cabeza amarilla y la guacamaya verde, advirtieron ambientalistas y la diputada local Yolanda Rodríguez Otero.
La presidenta de la Comisión de Desarrollo Sustentable y Cambio Climático de la legislatura local alertó sobre los riesgos latentes para muchas de las especies de flora y fauna locales, por el crecimiento poblacional y las construcciones constantes que amenazan sus condiciones de vida.
Como ejemplo, citó el caso del tlacuache que antes se encontraba en muchas zonas que hoy ocupan viviendas y zonas industriales, como “Milenio, El Campanario, La Joya, a la gente le da horror y los mata, esto no puede seguir pasando. Estamos en un ecosistema que no se debe modificar ni interrumpir, estos animales ayudan al medio ambiente al comer algunos insectos”.
La legisladora del Partido Verde Ecologista de Mexico (PVEM) resaltó que así como estos animales, existen especies de flora que se encuentran en riesgo porque “hemos acabado con todo por las construcciones, como la biznaga o las cactáceas, porque para consumirlas tardamos poco, pero para cultivarlas, muchos años”.
Al respecto, la ambientalista María del Carmen Siurob especificó que existen diversas especies que si bien no se encuentran en peligro de extinción, sí enfrentan amenazas porque disminuyó mucho su población y presencia en el estado.
Entre esas especies destaca la guacamaya verde que se encuentra en estatus de riesgo, a pesar de que tenía un sitio de resguardo como El Sótano del Barro. En la misma situación está el loro cabeza amarilla que se debe proteger de todas las formas posibles.
“La tuza queretana está en peligro de extinción. Hay muchas tuzas, pero la subespecie queretana está en peligro, (la tuza) está en Querétaro, San Juan del Río, en Ezequiel Montes, esa era la zona de la tuza queretana”, dijo la activista.
Agregó que este riesgo se debe a que “Hemos expulsado estas especies de la superficie de Querétaro y es necesario reintroducirlas, evitar que las maten, pagar a los dueños de las tierras por evitar esos casos”.
En lo que se refiere a la flora, hay dos subespecies de orquídea que están en riesgo en la entidad y que se tendrían que proteger para evitar afectaciones mayores.
De acuerdo con la diputada, existen condiciones para incluir medidas de protección en las leyes locales, pero se requiere de una serie de compromisos de los ciudadanos y los desarrolladores, para evitar que se afecten las zonas verdes de la entidad.