La Secretaría de Salud informó que se fumigaron 37 cementerios en el estado para disminuir la densidad de mosquitos y evitar problemas de dengue, zika y chikungunya.
Como parte de estas acciones, de enero a septiembre de este año se eliminaron 42 toneladas de cacharros, se trataron 39 mil 51 casas con larvicida y se fumigaron nueve mil 129 hectáreas.
En lo que va del 2018, se confirmaron sólo cuatro casos de dengue en todo el estado, de los que uno es importado y tres son locales, pero no hay casos de zika ni chikungunya.
Agregó que se mantiene una vigilancia epidemiológica constante, así como acciones de control del mosquito Aedes aegypti, que es el transmisor de estas enfermedades.
Personal de la dependencia colocó larvicida a los depósitos de agua y floreros, con la finalidad de evitar la reproducción del mosquito transmisor.
“Del 8 al 31 de octubre se realizó fumigación a cielo abierto en 37 panteones con el propósito de abatir la densidad de mosquitos que andan volando y evitar que piquen a las personas que acuden a los cementerios en estas fechas”, dio a conocer.
Esta labor fue preventiva porque en estos días los panteones reciben gran afluencia de personas, debido a que los deudos van a visitar las tumbas de sus familiares.
“La Secretaría de Salud a través de las Brigadas del Programa de Vectores realiza actividades de prevención y control de estos padecimientos en las localidades prioritarias de los municipios de Jalpan de Serra, Arroyo Seco, Landa de Matamoros, Peñamiller, Querétaro y Corregidora”, afirmó.
La Secretaría de Salud recomendó a la población acudir al médico de manera inmediata si presenta síntomas sugestivos al padecimiento como fiebre elevada, dolor de cabeza, articulaciones, músculos, detrás de los ojos, aparición de ronchas o salpullido y malestar general.