Sergio tiene apenas 17 años. Estudiaba la preparatoria, pero decidió dejarla cuando encontró un negocio donde él mismo dice que gana más que muchos profesionistas. Desde hace 2 años organiza fiestas clandestinas.
Confiesa que en una buena noche se puede ganar 40 mil pesos. "Ya jodido son 20, pero me recupero con la renta de los espacios", asegura.
Las fiestas clandestinas para adolescentes son un buen negocio para los organizadores. Todos ellos jóvenes de las mismas edades que los asistentes.
Lo primero que ellos visualizan es el nombre que le deben poner al evento. "Tiene que impactar, que se quede en la memoria de los chavos que asisten, para poder con ese hacer más ediciones", dice Sergio, un nombre ficticio del entrevistado.
Así, "Rakata", "Red", son algunos de los ejemplos con los que son conocidas estas fiestas, muchas de las cuales llevan más de tres ediciones, donde los asistentes han superado las mil personas, que van a lugares alejados y escondidos, pues esa es parte de la euforia y la adrenalina que causa la clandestinidad, saber si serán descubiertos o no.
El DJ es fundamental, nombres como “Alem”, “Fabio Maniac”, entre otros son claves para que las preventas fluyan y la fiesta se ponga “del uno”.
A Sergio le ha ido tan bien como organizador de estos eventos que no sólo ya dejó la escuela, sino que ahora hasta sus padres lo apoyan para que realice mejores fiestas. Incluso cuando le hace falta dinero ellos le prestan para que saque adelante el proyecto.
"Antes las fiestas se hacían en terrenos, autolavados o haciendas, pero ahora la mayoría de veces son en salones… como quien dice ya tenemos permisos… eso nos da más seguridad", recalcó el joven.
El negocio es redondo. Además de las entradas que se cobran desde los 100 pesos, en alguna fiesta las áreas VIP llegan a los 5 mil pesos, pues junto a un espacio de privilegio les ofrecen juegos de azar y bebidas.
Otro de los ingresos es la venta de espacios para “vapes” (cigarros electrónicos), puestos de bebidas como los “azulitos”, los más tradicionales mojitos e incluso botellas de licor enteras, venta de hot dogs y tacos.
EN CORTO
- $20 mil es el ingreso mínimo que les deja a los organizadores cada una de las fiesta
- $100 es el precio promedio de las entradas a las fiestas que organizan los jóvenes