El secretario de Desarrollo Urbano del municipio de Querétaro, Gerardo Romero, aseguró que la estación de carburación que se instala en las inmediaciones del fraccionamiento Santiago cumple con todos los permisos y requisitos necesarios incluso con el visto bueno de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).
Lo anterior tras la manifestación de vecinos que este jueves bloquearon los carriles laterales de la avenida 5 de Febrero y la carretera Tlacote en protesta por la construcción de esta instalación, que consideran un riesgo para su comunidad.
De acuerdo con Gerardo Romero, no se trata de una planta de almacenamiento masivo de gas, sino de una estación de carburación, donde vehículos particulares cargan gas para su funcionamiento.
“Es importante conceptualizar que esta no es una gasera como tal, sino una estación de carburación con espacio para atender únicamente a dos vehículos simultáneamente. Además, está ubicada en un predio con uso de suelo comercial y de servicios, lo cual está permitido”, puntualizó el funcionario.
Los vecinos señalan a la empresa Gas Rosa como responsable del proyecto y mencionan que la construcción de esta estación inició después de que se obtuvieran las autorizaciones correspondientes en 2022. Sin embargo, el secretario explicó que la licencia fue renovada recientemente, por lo que cuenta con vigencia hasta febrero de 2025.
“Es un proyecto que ha cumplido con todos los requisitos técnicos y legales desde su autorización inicial”, agregó.
Romero destacó que la obra está en una etapa inicial, con avances mínimos que incluyen movimientos de tierra.
“Aún falta bastante para su conclusión, pero es importante que sepan que, al final del proceso, Protección Civil realizará una verificación para garantizar que la obra cumple con las normas de seguridad”, subrayó.
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Durante la protesta, los habitantes expresaron su preocupación sobre los posibles riesgos que la estación podría representar. Al respecto, Romero aseguró que mientras se cumplan las normativas técnicas y las licencias otorgadas, no debería haber peligro alguno.
“Cualquier construcción que no tenga permisos podría representar un riesgo, pero este no es el caso. Todas las revisiones han confirmado que se está trabajando bajo los lineamientos establecidos”, afirmó.