Ante las afectaciones que dejó la pandemia por el Covid-19, la artesana oaxaqueña Gloria López Gallegos, quien tiene cerca de 20 años viviendo en Querétaro, ha ido recuperando poco a poco sus ventas gracias a las ferias artesanales organizadas por el Municipio de Querétaro.
También ya participó en el proceso de empadronamiento que inició el gobierno municipal para trabajar de manera rotativa en el primer cuadro de la ciudad, y no tener problemas con los inspectores municipales.
Gloria es madre soltera y tiene una hija de ocho años, con quien camina diariamente por las calles del Centro Histórico de la Ciudad, ofertando bisutería artesanal que aprendió a hacer desde niña, por herencia de sus padres.
Señala que antes de la pandemia participaba en las ferias artesanales que impulsaba el Instituto Municipal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Inmupred) y que debido a la contingencia se suspendieron.
No obstante, ahora que el Municipio de Querétaro reactivó las ferias artesanales en plazas públicas como el Jardín Zenea, y plazas comerciales como Plaza del Parque, las oportunidades comienzan a abrirse nuevamente.
“Nos han apoyado en las expos artesanales, y gracias a Dios nos hemos ido recuperando poco a poco, porque mi artesanía ya es poquita, por lo mismo de que es poca la venta, estamos empezando nuevamente”, dijo.
Comenta incluso que ella misma ha invitado a sus compañeros artesanos a participar en estas ferias, porque considera que son un espacio que deben aprovechar para vender sus artesanías, y que le ayudan a darle a su hija lo que necesita.
Como comerciante ambulante, reconoció que no contaba con ningún permiso municipal, por lo que ahora aprovechó para empadronarse y tener su permiso para trabajar caminando sin afectar la movilidad de las personas.
Gloria participará nuevamente este próximo fin de semana, en una nueva feria artesanal que se realizará en el Jardín Guerrero, donde ofertará productos que elabora bordado istmeño en cubrebocas artesanales, bisutería y bolsas.