El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Álvaro Ugalde Ríos, lamentó la decisión del Gobierno federal de excluir a las empresas constructoras para ser ellos quienes ejecuten la obra, entre ellas el nuevo aeropuerto de Santa Lucía y ahora la refinería de Dos Bocas.
Dijo que habrá que cuestionar “si ellos (el Gobierno federal), realmente tienen los albañiles y soldadores capacitados”, para ejecutar estos proyectos y agregó: “¿Qué no se dedicaba a otra cosa el Gobierno federal?”.
Adelantó que ante estas decisiones el próximo lunes la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción a nivel nacional hará un llamado respetuoso al gobierno federal para que licite las obras públicas, ya que hasta ahora -dijo- 8 de cada 10 obras grandes se están asignando de manera directa, restringiendo más a la industria de la construcción dado a que no se reparten esos montos.
Recordó que la ley de obra pública establece que se liciten las obras y aquí han sido asignadas. “El problema principal es que no se reparte el dinero equitativamente y se centraliza”, y muestra de ello, señaló es la construcción del nuevo aeropuerto que estará en manos del Ejército Mexicano, justificando que esta acción permitirá optimizar recursos, situación similar que ahora se ha dado con la refinería.
Para Ugalde Ríos, las obras deben estar en manos de los constructores y en todo caso que el gobierno federal se encargue de la supervisión.
“El llamado de este lunes será respetuoso, se pide licitación abierta más cuando se trata de montos tan grandes”, enfatizó, al tiempo de citar que en el caso de Querétaro. Alrededor de 2 mil millones de pesos de partidas federales hasta este momento no han llegado, afectando la obra pública.