El Marqués enfrentará una situación de saturación en sus panteones durante los próximos años, pero la apertura de un nuevo panteón municipal en San Miguel Amazcala promete extender la capacidad de inhumación por al menos 20 años.
Mauro Aragón Chávez, director de Servicios Municipales de El Marqués, indicó que los panteones de La Cañada, Santa María de los Baños y Palo Alto ya no cuentan con espacios disponibles, por lo que únicamente se realizan exhumaciones e inhumaciones en fosas previamente utilizadas.
En cuanto al panteón de San Miguel Amazcala, Aragón Chávez explicó que aún cuenta con espacios disponibles, pero su uso está limitado por acuerdos comunitarios, permitiendo que únicamente los residentes de la localidad y comunidades cercanas como Alfajayucan, Atongo y El Lobo lo utilicen.
"En la capacidad de los panteones que tenemos, en La Cañada, Santa María de los Baños y Palo Alto están saturados, no hay espacios, solo se manejan exhumaciones e inhumaciones, y en San Miguel Amazcala, en la comunidad, hay espacios, pero por usos y costumbres en un acuerdo con los vecinos solo se permite el servicio para los locales".
Además, en Atongo no han necesitado recurrir al panteón de San Miguel Amazcala, gracias a la ampliación de un nuevo espacio durante la administración de Enrique Vega, exalcalde municipal.
El director de Servicios Municipales indicó que, con estos acuerdos, el panteón de San Miguel Amazcala podría ofrecer capacidad suficiente para los próximos tres o cuatro años.
Sin embargo, para enfrentar la demanda futura, se estima que en aproximadamente un mes se abrirá un nuevo panteón municipal en San Miguel Amazcala, ubicado entre la carretera Amazcala y San Miguel Amazcala.
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Este panteón tendrá una extensión de cuatro hectáreas y se regirá por las normativas municipales que establecen un periodo de siete años entre inhumaciones y exhumaciones.
Aragón Chávez añadió que, de acuerdo con los estudios realizados, el nuevo panteón tendrá la capacidad de funcionar sin problemas durante al menos 20 años. Detalló que los tres panteones saturados, que cuentan con alrededor de mil fosas cada uno, ya no disponen de espacio adicional, lo que ha obligado a las autoridades a gestionar la apertura de nuevas áreas de inhumación.
