Santa María Magdalena, comunidad ubicada en el municipio de Querétaro, con un arraigo centenario, y que ya fue rebasada por el crecimiento de la ciudad, lleva a cabo, desde hace 104 años la representación del Viacrucis dentro de las actividades del Viernes Santo.
Y a pesar de las recomendaciones de las distintas autoridades por tiempo de pandemia, el Templo y los organizadores, decidieron llevar a cabo la conmemoración; aunque eso sí, con la máxima precaución posible y, evidentemente, con el presupuesto “recortado”, tan es así que hasta de Cristo (el actor) cambiaron.
La puesta se dio en vivo, desde las 21:00 horas del Jueves Santo, cuando se dieron cita, después de misa, autoridades del Templo de Santa María Magdalena, fieles laicos colaboradores y actores.
Aproximadamente a las 22:00 horas se interpretó la primera escena en el Huerto del Monte de los Olivos, en donde el pasaje bíblico versa sobre el arrepentimiento de Cristo de sus pecados y la petición al padre de no abandonar a sus apóstoles.
Así, durante la noche y madrugada, se fueron interpretando los pasajes de La Pasión de Cristo, hasta que los actores no pudieron más, para descansar una pausa.
Como ejemplo –así se acostumbra en esta representación- se personificó, a las 00:00 horas la última cena, en una mesa larga, como la versión de Leonardo Da Vinci; en cuya mesa, se supone, Jesús habló de que uno de ellos lo iba a traicionar.
Así fueron pasando por las diversas expresiones como el consuelo de mujeres que Cristo llevó a cabo –según el libro bíblico- en medio de su propio dolor, hasta que, desde las 14:00 hasta las 17:00 horas se dieron los actos de crucifixión de Jesucristo y de los ladrones Dimas y Gestas –a quienes reconocer en ellos su propio dolor, les ofreció un espacio a su lado en el cielo- y posteriormente, el acto la resurrección.
La fiesta de la comunidad se dio en calma. Eso sí, con menos de la mitad de los asistentes acostumbrados cada año, debido a las previsiones generales de contagio por Covid-19 y a la misma petición de las autoridades de la Iglesia Católica local.
Las propias grabaciones constan que se dieron diversas indicaciones sobre las medidas sanitarias y de distanciamiento social que deberían de privar entre todos los asistentes; e incluso, se percibe a los presbíteros y autoridades eclesiásticas en varias ocasiones, dar advertencias a los asistentes.
Para dar a conocer el acto en tiempo real, el Templo rehabilitó el portal que no se usaba desde el año 2019, antes de la pandemia, y así la sociedad le diera seguimiento a esta puesta en escena.