La organización Católicas por el Derecho a Decidir anunció la campaña “El amor no duele”, que utilizará las redes sociales y las visitas a las escuelas de nivel medio superior y superior para prevenir la violencia contra las mujeres, toda vez que Querétaro se ubica en el quinto lugar nacional de mujeres que aceptaron que alguna vez vivieron o viven un episodio de violencia.
Los integrantes de la organización destacaron que de acuerdo con estadísticas nacionales el 66 por ciento de las mujeres sufrió un episodio de violencia en algún momento de su vida, pero ocho de cada diez no denuncian porque consideran que no son situaciones tan graves o las ven como algo normal, por la formación social y religiosa en el país.
Fernanda López Gallegos, también coordinadora estatal de Red Nacional de Jóvenes por el Derecho a Decidir, Azucena Peña Hernández y Eric Morales Moreno exigieron al estado y a la Iglesia católica atender la violencia contra las mujeres en el país, sobre todo en entidades como Querétaro donde hay un alto índice de casos.
La campaña de prevención "El amor no duele", pretende advertir que la violencia no es natural ni justificable, que los celos no son muestra de amor, que la mejor prueba de amor es el respeto a las decisiones de las personas y que el responsable de la violencia es al agresor, no a la víctima.
Detallaron que de acuerdo con las cifras nacionales, las mujeres manifestaron que el ámbito donde ocurre con mayor frecuencia la violencia es en la pareja, ya sea por el esposo o por el novio, ya que al menos el 44% de ellas sufrió o sufre al menos un episodio violento.
Del 16 de febrero al 2 de marzo se llevarán a cabo pláticas de orientación en escuelas de nivel medio superior y superior, que se acompañarán de una campaña en las redes sociales con la temática de que en una relación de pareja no se daña a quien se quiere y que el intercambio de amor debe empezar con el amor propio.
Se insistirá en que las autoridades garanticen el ejercicio pleno de los derechos sexuales y que garantice la educación sexual, mientras que a la jerarquía católica se le pedirá que sea congruente con su misión de promover el amor entre las personas para que se entienda que en nombre del amor, no se le pueden abrir las puertas a la violencia.