La creciente presencia de gatos ferales en la ciudad de Querétaro ha suscitado inquietudes acerca de los recursos disponibles para abordar esta situación. Aunque estos animales no representan un peligro inmediato en las áreas donde se congregan, su población descontrolada podría acarrear consecuencias indeseadas, por lo que es necesario acudir con expertos en el área para su control.
En respuesta a esta problemática, diversas asociaciones y una instancia pública se han involucrado en la atención de los gatos ferales en Querétaro. Entre ellas se encuentran "44 Gatos Ferales" y "Adopta, salva un gatito", dos organizaciones dedicadas al rescate, cuidado y adopción de estos animales en situación de calle.
"44 Gatos Ferales" se encuentra disponible para brindar asistencia a través del número 442 103 8188 y también se puede encontrar en redes sociales como Facebook. Por otro lado, "Adopta, salva un gatito" ofrece sus servicios con el número de contacto 442 114 0381, utilizando el método Captura-Esteriliza-Suelta (CES) desde 2023.
Además, la Asociación Protectora de Animales de Querétaro (APAQRO) está disponible para brindar asistencia y orientación en este tema, y se puede contactar al número 442 181 9639 para obtener ayuda, así como sus redes sociales para cualquier información.
Por último, la Unidad de Control Animal Municipal (UCAM) forma parte de los servicios de atención animal proporcionados por el municipio de Querétaro y está disponible para atender situaciones relacionadas con los gatos ferales. Se puede contactar a la UCAM al número 442 209 2122.
Ante el incremento de la población de gatos ferales en la ciudad, se hace un llamado a la comunidad para colaborar con estas organizaciones y tomar medidas responsables para controlar la situación y garantizar el bienestar de estos animales en Querétaro.
Un gato feral es un gato que ha vivido toda su vida en estado salvaje, sin contacto o interacción con humanos, o que ha perdido su conexión con los humanos y ha vuelto a un estado salvaje. A diferencia de los gatos callejeros, que pueden tener cierto grado de socialización con las personas, los gatos ferales son generalmente muy cautelosos y desconfiados hacia los humanos.
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Debido a su naturaleza salvaje y su falta de socialización con humanos, los gatos ferales son muy difíciles, si no imposibles, de domesticar. Aunque algunos individuos pueden volverse más tolerantes hacia los humanos con el tiempo, la mayoría conserva su instinto natural de evitar el contacto humano y prefiere mantenerse alejados de las personas.