El desplome en la obra pública y privada tiene en este arranque de año en serios riesgos de operación a un 50% de las poco más de 200 empresas constructoras afiliadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Querétaro.
De acuerdo al presidente de la CMIC, Álvaro Ugalde Ríos, la cautela de los inversionistas privados y el no ejercicio de recursos públicos por parte del gobierno federal han llevado a enfrentar 12 meses de caída constante al sector y como consecuencia el reajuste a la baja de la plantilla laboral.
En estas condiciones, dijo se ha llegado al 2020 donde el actuar del gobierno federal sigue generando incertidumbre, y hoy sólo con el apoyo y respaldo que ha anunciado el gobierno estatal para el ejercicio de recurso en obra pública que se espera sea mayor a los 8 mil millones de pesos que durante 2019 se ejercieron.
Por lo pronto en Querétaro “la mitad de las empresas andan muy mal; 50% andan de medio mal a mal y las otras tienen algo de trabajo”, señaló.
Con este comportamiento y sin precisar números, aceptó que hay empresas en riesgos de declararse ante las autoridades hacendarias con cierres parciales.
“Estas empresas no tienen trabajo; las empresas constructoras se quejan con nosotros y piden ayuda para promoverse y participar más en obra, el problema es que hay pocas licitaciones”, declaró.
Remarcó la confianza y compromiso del gobierno estatal que en 2020 se invertirá más en obra pública, participación que finalmente se espera alcance a suplir parte de la deficiencia en la aportación del gobierno federal, concluyó.