Con 66 años, Carlos Domínguez Sánchez, proveniente de San Juan del Río, cumplió 50 años de peregrino, quien recordó el milagro más significativo que la Virgen de Guadalupe le ha concedido: que su hijo Édgar sobreviviera a un tumor en el cerebro hace seis años.

El también Jefe de Vanguardia, agrupación de este municipio queretano, recordó para Diario de Querétaro lo difícil que fue enterarse de la enfermedad de su hijo, con un tumor cerebral del tamaño de una naranja.

"Hace seis años mi muchacho, Édgar, estaba a punto de morir por un tumor muy grande en el cerebro, del tamaño de una naranja, de la cual le platiqué a mi madre santísima para que me lo dejara", relató.

Carlos aseguró que rezó a la Virgen de Guadalupe ante este hecho, donde médicamente se les dijo que se requería de una cirugía, pero con probabilidad de que Édgar no pudiera hablar o caminar, lo que hacía delicado el procedimiento.

"La evidencia que traigo es que mi muchacho viene conmigo y él, según los médicos, iba a quedar tullido, no iba a caminar y no iba a poder hablar bien, y lo operaron el 13 de junio, donde más recé por él".

Refirió que de la operación salió bien y poco a poco el joven Édgar se fue recuperando; de hecho, dijo, pudo ingresar a la Basílica de Guadalupe el mismo 25 de junio a pie, lo que dijo es un milagro concedido.

"Para el 25 entró caminando a la Basílica, es un milagro de mi madre santísima de Guadalupe, porque platiqué con ella y me lo dejó, fue por la fe y el amor, fue una bonita reflexión para saber que no estamos solos, que estamos acompañados por Dios y la Virgen Santísima".

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Carlos Domínguez recibió la medalla por 50 años de peregrino, iniciando en los años setentas, cuando cuidaba ganado caprino en San Juan del Río: "ahí empecé, fue un llamado peregrino y desde entonces han pasado estos años y aquí seguiremos hasta que mi madre santísima me lo permita".