Historias peregrinas | Padres e hijos fortalecen lazos

Caminar juntos hacia la Basílica de Guadalupe permite a Jaime y a Alejandro no solo fortalecer su relación, sino también revivir y compartir la memoria de su padre

David Álvarez / Diario de Querétaro

  · martes 23 de julio de 2024

Foto: David Álvarez / Diario de Querétaro


Jaime López y su hijo de 12 años, Alejandro, se unieron a cientos de peregrinos que partieron del Santuario de la Congregación en Querétaro rumbo a la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México. Esta peregrinación no solo es un viaje espiritual, sino también una oportunidad para fortalecer la relación entre padres e hijos y perpetuar un legado familiar de fe y unidad.

Jaime López, originario del decanato de San Antonio en Querétaro, refleja en su relato la profunda conexión que este evento tiene con su historia familiar.

Está decidido a no dejar de acudir a la peregrinación a partir de este año. Foto: David Álvarez / Diario de Querétaro

"Esto lo que nos inculcó nuestro papá, que en paz descanse, es una experiencia muy significativa. Dejamos a la familia y el trabajo, y vamos con devoción, pidiendo a la Virgen que nos proteja y que nos ayude en nuestras vidas y trabajos", menciona Jaime.

Su padre, quien también era oriundo de Querétaro, fue una figura central en la tradición familiar de la peregrinación.

La tradición de la peregrinación ha sido una parte integral de la vida de Jaime durante 27 años. Para él, esta experiencia va más allá de la devoción religiosa; es una forma de mantener viva la memoria de su padre y de transmitir estos valores a la siguiente generación.

"Es algo muy bonito. Compartir esta experiencia con mi hijo es muy especial. Aunque tengo más hijos, a él le ha gustado más y no me suelta. Quiero que él sienta lo que yo siento y que continúe esta tradición", señala Jaime.

La participación de Alejandro en la peregrinación desde tan joven refleja la importancia que Jaime atribuye a esta tradición como un medio para fomentar la unidad familiar.

➡️ Únete al canal de Diario de Querétaro en WhatsApp para no perderte la información más importante

La presencia de su hijo, a pesar de ser el más pequeño de los hermanos, muestra el interés y el compromiso de la nueva generación con las costumbres familiares. "Mi hijo está a punto de cumplir 13 años, y desde que tenía 4 años ha estado involucrado en esta tradición. Verlo participar y crecer con esta costumbre es muy valioso para mí", agrega Jaime.

El acto de caminar juntos hacia la Basílica de Guadalupe permite a Jaime y a Alejandro no solo fortalecer su relación, sino también revivir y compartir la memoria de su padre. "Recordar a mi padre siempre sucede aquí. Busco que mi hijo sienta esa misma conexión y que vea la importancia de hacer esto en familia. La fuerza que tiene esta costumbre es algo que quiero que él lleve consigo".