En 2017 el Hospital General de Querétaro atendió mil 800 pacientes que habían sido víctimas de un animal de ponzoña, de los cuales mil 300 fueron picaduras de alacrán, 200 de mordeduras de araña viuda negra y 10 por serpiente; indicó la responsable de la Unidad de Manejo Ambiental de la Universidad Autónoma de Querétaro, Sandra Cruz Pérez al inaugurar la “Jornada para Emergencistas: Tratamiento de pacientes mordidos y picados por animales de ponzoña”, que se realizó en las instalaciones del ISSSTE.
Ante analistas de riesgo, brigadistas, enfermeros y técnicos en urgencias médicas, la especialista de la UAQ destacó que la mayoría de los casos en los que un paciente refiere haber sido mordido o picado, los primeros respondientes (generalmente paramédicos) no saben identificar los síntomas que provoca cada especie, por lo que el tratamiento suele ser genérico y a en ocasiones equivocado, de ahí que este tipo de capacitaciones sean necesarias.
En este sentido destacó que las picaduras por alacrán son las más comunes en el estado, envenenamientos que hace algunos años tardaba más en hacer efecto, pero que con el aumento de las temperaturas ocasionado por el cambio climático, ha aumentado la gravedad de los casos.
“El rango de edad más frecuente de las víctimas de picaduras de alacrán generalmente es de entre los 15 y los 44 años. Generalmente las picaduras ocurren cuando nos ponemos los zapatos o la ropa en donde estos animales llegan a resguardarse; o también cuando la gente se va a dormir, porque no se revisan las camas antes de acostarse y ahí también suelen estar los alacranes”, señaló Cruz Pérez.
La especialista expresó que hay muchos remedios “caseros” que la gente suele aplicarse en el caso de picaduras de alacrán, como el ajo, pero que éste no ha demostrado tener propiedades faboterápicas, por lo que no actúa como antídoto.
En lo que respecta a los accidentes ocasionados por mordeduras de serpiente, la bióloga indicó que los hospitales que atienden más casos, en orden de importancia, son: Cadereyta, Jalpan, Querétaro, Amealco y Pinal de Amoles; de los cuales el 29.4% de las mordeduras son causadas por cascabeles cola negra, el 23.5% cascabel queretana y el 17% por Crotalus atrox o cascabel diamantada.
Durante la inauguración de la capacitación, la rectora de la UAQ, Teresa García Gasca se congratuló por la suma de esfuerzos entre las instituciones para abordar de manera integral el manejo de mordeduras de animales ponzoñosos en el estado; un rubro, dijo, que abarca desde manejo del paciente en el lugar, captura del organismo, investigación en el área biomédica, y conocimiento de los síntomas y venenos, hasta mejor atención de las víctimas en los centros médicos.
Por su parte, el director de área de la Coordinación Estatal de Protección Civil, Fernando Arroy Zurita, apuntó que es necesario trabajar en la homologación de los protocolos de actuación de emergencistas en todo el estado y aplaudió la realización de estas capacitaciones.
En el curso, también se impartieron las conferencias “Arácnidos y Alacranes de importancia médica”, por Luis Cuellar Balleza, técnico del Aracnario de la UAQ; “Protocolo de atención y actuación del Sistema de Emergencias en caso de accidente por mordedura o picadura de animales”, por Fernando Arroy; “Insectos de importancia médica”, por Robert Wallace, líder del Cuerpo Académico Ecología y Diversidad Faunística de la UAQ; “Latrodectismo y Loxoscelismo” por Víctor Hugo Torres; y las ponencias “Alacranismo y Faboterapia”, “Serpientes de importancia médica en Querétaro” y “Accidente ofídico”, por parte de Sandra Cruz Pérez.