A diferencia de la primera elección para la persona que ocupará la rectoría de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), de la segunda vuelta se determinará quien ganará por mayoría simple y no por la obtención de las dos terceras partes, como en la primera ocasión.
Aunque existe la posibilidad de que se defina una persona ganadora durante las primeras jornadas electorales al interior de la UAQ, esto sólo podría ser así si alguno de los cinco candidatos hubiera obtenido las dos terceras partes de los 56 votos del Consejo Universitario. En esta segunda vuelta, bastará con que una de las dos personas que competirá obtenga la mayoría simple.
A pesar de que la candidata y directora de la Facultad de Química, Silvia Lorena Amaya Llano, fue la que más votos obtuvo, con 25, no representa las dos terceras partes del total, es decir, se requerían 37 votos para haber logrado una persona ganadora en la primera vuelta.
Los requerimientos necesarios para el proceso se han definido en el marco de la normativa universitaria, es decir, la Ley Orgánica de la UAQ y el estatuto orgánico. La convocatoria para ocupar el cargo se emitió el pasado 28 de septiembre, cuando se declaró la inamovilidad del Consejo Universitario.
Posteriormente se conformó la Comisión Electoral, presidida por la rectora e integrada por consejeros alumnos y docentes, así como por representantes de las personas candidatas que se registraron y que en un principio fueron cinco, pero que tras haber declinado uno de ellos, únicamente quedan cuatro.
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En los comicios del lunes 23, alrededor del 40% del total de la comunidad universitaria incluida en el padrón electoral se abstuvo de omitir su opinión.
