La iglesia católica pidió por las familias de las víctimas de la balacera registrada al interior de un colegio en Torreón, pues estos hechos lastiman en lo más profundo a la sociedad mexicana, afirmó el padre Gustavo Licón Suárez, presidente de la pastoral de la Comunicación en la Diócesis de Querétaro
“Como iglesia, como la gran familia de Dios que somos, lamentamos estos hechos y elevamos nuestra oración a Dios por las víctimas y por la familia, sin duda, que está padeciendo este duelo, el haber perdido la vida de sus seres queridos, tanto del niño que cometió estos actos, como a todos los familiares que perdieron a un ser querido en este hecho tan lamentable”.
Llamó a las familias a ver al interior para poder detectar los problemas y momentos que atraviesa cada uno de los integrantes, pues la comunicación es la base para entender la dinámica individual.
“Es importante recurrir al seno familiar y darnos cuenta, tomar conciencia que los padres tienen una tarea primordial en la educación de los hijos, es importante que tanto el papá, como la mamá, los familiares, y demás, estén al pendiente de la educación de sus hijos”.
Licón Suárez dijo también se debe monitorear las actividades de cada menor, tanto en la calle, el seno familiar y los contenidos que ve en medios de comunicación y amistades.
“Dentro del seno familiar es donde deben inculcarse los valores morales, espirituales, es el lugar concreto donde también se aprende a madurar y a crecer en la fe, de tal manera que la familia, como lo dice Aparecida, documento que nos entregaron los obispos en el año 2007, la familia es palestra de valores, una lucha continua, y es una tarea de los papás”.