En distintas escuelas y viviendas de Querétaro se ha optado por la implementación de sistemas de recolección de agua de lluvia para el abastecimiento cotidiano, así como para fomentar a autonomía hídrica y promover las alternativas hacia la sustentabilidad en las infancias; es el caso de Escuelas de Lluvia, dirigido por Ana Paula Mejorada, perteneciente a la organización Isla Urbana.
La infraestructura para aprovechar y recolectar el agua de lluvia en la vida cotidiana de las personas ha sido una alternativa, en vez de una primera opción, al haberse establecido los sistemas de distribución gubernamentales; sin embargo, en Querétaro, Escuelas de Lluvia es un ejemplo de que las iniciativas ciudadanas que contemplan una mirada distinta funcionan.
“Escuelas de Lluvia nace con el sueño de que cada escuela pueda tener acceso al agua, aprovechando lo que nos cae del cielo, (…) para ello diseñamos un sistema de captación de lluvia”, Isla Urbana ha instalado poco más de 20 mil sistemas en viviendas en la zona centro del país.
Ana Paula Mejorada refirió que al darse cuenta de que la problemática no se remitía únicamente a las casas, fue que redirigieron los esfuerzos de la organización hacia las escuelas, “a partir de ahí diseñamos un sistema que nos puede brindar agua limpia y abundante la mayor parte de la temporada de lluvias, hasta el punto incluso de que la escuela pueda vivir con el agua de lluvia de seis a nueve meses”.
Con los sistemas instalados el rendimiento de captación es de mil a un millón de litros de agua al año, “decidimos crear toda una metodología creativa y participativa que involucra a cada miembro de la comunidad escolar”, con el objetivo de que quienes la integran conozcan el funcionamiento de la ecotecnología y también se responsabilicen de su cuidado.
Incluso a pesar de los años recientes en los que se vivió una época de sequía, los sistemas de captación fueron útiles, puesto que la precipitación mínima con la que están diseñados para funcionar, se cumplió.