El médico familiar adscrito a la clínica número 13 del Instituto Mexicano del Seguro Social, Nithzahaya García Hernández, señaló que ante las altas temperaturas que se han registrado en los últimos días en el estado, se debe prestar atención a síntomas como dolor de cabeza, sensación de mareo, vértigo, náuseas, piel húmeda y orina oscura, ya que en conjunto podrían ser los primeros indicios de golpe de calor.
Al respecto, García Hernández destacó que la primera recomendación es evitar la exposición prolongada y directa al sol, y en caso de tenerlo, será necesario beber una cantidad adecuada de líquidos, es decir, más de dos litros al día.
“Los datos más graves para determinar el golpe de calor son: una temperatura mayor a 40 grados Celsius, cese de la sudoración, hiperventilación, ritmo cardiaco rápido y algunos síntomas neurológicos (pérdida de la conciencia), contracturas musculares, lo que puede desencadenar una disfunción multiorgánica, si no se atiende a tiempo”, señaló la especialista.
Refirió que es necesario que durante el día, especialmente entre las 11 y 16 horas, tanto niños, adultos mayores, enfermos crónicos, y mujeres embarazadas, tengan un cuidado especial en mantenerse hidratados y protegidos de los rayos solares, ya que son factores de riesgo que pueden desencadenar un golpe de calor.
En este sentido advirtió que ante una situación que indique que una persona sufra un golpe de calor, se le hidrate de inmediato, se coloque en una zona con temperatura fresca (a la sombra), descubrir un poco la ropa con la finalidad de disminuir la temperatura del cuerpo y acudir de manera inmediata al servicio de urgencias para prevenir otras complicaciones.
Asimismo, exhortó a la población a seguir medidas preventivas como mantenerse hidratados antes y durante la exposición al sol, utilización de ropa ligera para conservar una temperatura corporal fresca, usar gorra o sombrero y protector solar, evitar el consumo de bebidas azucaradas, café o alcohol.