La independencia judicial no es un privilegio, es el principio que garantiza una adecuada impartición de justicia para hacer efectivas las libertades y la igualdad de los mexicanos, destacó Norma Lucía Piña Hernández, magistrada presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
En el marco del 106 Aniversario de la promulgación de la Constitución de 1917, la magistrada señaló que esta norma es un inmenso y poderoso manto protector de certeza, confianza, seguridad y, sobre todo, de unión entre las y los mexicanos.
“La independencia judicial es la principal garantía de imparcialidad del Poder Judicial siempre en beneficio de la sociedad. (Sic) La Constitución nos obliga a todas las autoridades en el ámbito de nuestras competencias a promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos”, enfatizó.
En su intervención durante el acto protocolario, subrayó que la principal responsabilidad de la SCJN es garantizar el acceso a la justicia, viendo por la dignidad humana, a través de la promoción, protección, respeto y garantía de los derechos humanos contenidos en la Constitución.
“El Poder Judicial, guiado por la Constitución, no solo resuelve las controversias, no solo pacifica los conflictos, si no que también promueve y cataliza el cambio social”, aseveró.