Industriales prefieren Colón y El Marqués

PATRICIA LÓPEZ NÚÑEZ

  · lunes 29 de octubre de 2018

Siguen al alza los precios del suelo en Querétaro. /Hugo Camacho

Colón, Huimilpan y Querétaro son las zonas donde se actualizan constantemente los valores del suelo más allá de la inflación, sobre todo en puntos como la carretera 411 que va de Coroneo a Huimilpan, donde el valor del suelo pasó de 600 pesos el metro cuadrado hace dos años a más de dos mil pesos en la actualidad o el Anillo Vial Fray Junípero Serra con la construcción de una nueva plaza, dijo el director de Catastro estatal, José Luis Alcántara Obregón.

Precisó que Colón y El Marqués son las zonas más deseables para los desarrollos industriales; Querétaro, El Marqués y Corregidora para los usos comerciales y de servicios, además de que toda la zona metropolitana tiene un boom de desarrollo habitacional.

“Son deseables todos los usos de suelo en todas las zonas de Querétaro, son altamente deseables. Querétaro sube igual que otras ciudades con características como las de Querétaro, Mérida, Aguascalientes, ciudades que tienen índices de calidad de vida, seguridad hacen más deseable el suelo, por eso las personas vienen a vivir aquí, por eso compran, hay personas, empresas, negocios que quieren venir a Querétaro y generan deseabilidad”, declaró.

A pesar de ese desarrollo, hay ciertos puntos como el centro de la ciudad de Querétaro que tienen muy pocas operaciones comerciales, a diferencia de espacios como Milenio o el Fray Junípero Serra, como resultado del crecimiento de los últimos 20 años en todo el estado.

Esto se traduce en un impacto en los precios del suelo, sobre todo por la ubicación del estado porque “ni Mérida ni Aguascalientes tienen la ubicación preferencial que tiene Querétaro”.

Para darle certeza a todas esas operaciones, desde hace tiempo se inició un registro de valuadores, en el que hay alrededor de 68 valuadores en activo ya dentro de esa lista, todos con los nombramientos correspondientes que otorga el gobierno del estado.

A todos esos valuadores se les dictan reglas de operación desde la Dirección de Catastro y se analiza que se apeguen a lo que marca la normatividad, con el fin de que se eviten situaciones irregulares en el estado.