Juan Pablo Mendoza, originario de La Cañada inició la instalación comedores para perros y gatos en esta zona de la ciudad, hasta el momento ha colocado más de 10, pero sigue recaudando fondos para ampliar los comedores a otras colonias vecinas, la finalidad es hacer conciencia en la población sobre el cuidado de los animales en situación de calle
Desde el pasado fin de semana Juan Pablo empezó a colocar estos comedores y bebederos, que tienen un costo de 300 pesos cada uno, hechos con tubos y conexiones de PVC, que se aseguran a postes y por la parte de arriba se les rellena de alimento y agua.
“Mi oficio es barbero y desde que inicié había un perrito callejero en la zona, me di cuenta que nadie le daba de comer ni agua, le dejaba croquetas en el suelo y luego me nació la inquietud de qué podemos hacer para darle comida a los perros, vi videos en Facebook y Youtube de algunos diseños”.
Sin pertenecer a ninguna agrupación de protección animal, aquel perrito callejero fue su inspiración, incluso organizó una rifa de cortes de pelo y lo recaudado se utilizó para elaborar los comedores públicos y comprar comida.
Hasta el momento se han colocado comedores en diversos puntos de La Cañada, en el barrio del Socavón, El Jardín, Huerta Grande, San José, el Panteón y busca llenar la zona con estos comedores.
“La gente los ha aceptado muy bien, no los han vandalizado ni quebrado, incluso algunas personas llevan a sus perros a comer ahí, eso no es justo, pero he tenido apoyo de mucha gente en cuestión de alimentos, los animales comen diario, hay gente que rellena de alimento y de agua y sigo para adelante a tratar de hacer conciencia”, finalizó.