Urge en Querétaro contar con un manejo integral de los residuos que se generan en las obras de construcción para promover un desarrollo sustentable, porque tan solo en la zona metropolitana se generan más de 7 mil toneladas de escombros diariamente.
Roberto Manuel Ledezma Montes, arquitecto promotor del proyecto “Reciclados urbanos”, señaló en entrevista que actualmente los residuos de construcción se llevan a bancos de tiro autorizados y no autorizados, pero no se les da un tratamiento adecuado.
“Ahí se genera problema de contaminación, porque el tirar de manera desordenada los escombros genera problemas visuales, polvo, fauna nociva, hay muchos problemas que al no estar los residuos depositados correctamente donde deben de ser generan esos problemas”, señaló.
Consideró que ante el crecimiento que registra la entidad, lo adecuado sería que estos residuos vayan a bancos de tiro autorizados y de preferencia a plantas de reciclado, porque el volumen que se genera es muy alto y no se tiene un control sobre su manejo.
“Esas 7 mil toneladas se transforman en 160 mil mensuales y cerca de 2 millones anuales de toneladas, si pensamos que Querétaro creció de manera impresionante los últimos 25 años, hay 50 millones de toneladas de residuos de construcción diseminadas en la zona conurbada”, dijo.
La autoridad que regula el manejo de los bancos de tiro es la Secretaría de Desarrollo Sustentable, pero también hay muchas zonas o tiraderos clandestinos donde los transportistas tiran, con o sin permiso, los escombros.
“Los mismos transportistas buscan terrenos que estén por ahí disponibles para tirar con permiso o sin permiso, van a los bancos de tiro que tienen un horario de 7 de la mañana a 5 de la tarde, y un camionero que llegó tarde ya no pudo entrar, y donde puede ahí en el camino tira el viaje”, refirió.
Confió que ahora, con la Ley para la Prevención, Gestión Integral Economía Circular de los Residuos del Estado, que se aprobó en diciembre de 2021, se tendrá mayor conciencia sobre el tema y se tomarán acciones para el manejo de los residuos.
Y es que será el generador de residuos el que tendrá que pagar por el retiro del material y su traslado, mientras que el estado a través de los municipios, será responsables del manejo integral de los desechos de construcción.
Con esta ley, aunque de forma tardía, Querétaro registra un avance en el manejo de los residuos, tema que en Europa empezó desde hace 70 años y en México hace 30 años, con la aprobación de la Ley general para el equilibrio ecológico y protección ambiental en 1988.
RECICLADOS URBANOS
Desde hace 5 años el arquitecto Roberto Ledezma es promotor del proyecto “Reciclados urbanos”, que consiste en dar un manejo adecuado de los residuos que se generan en las construcciones, para que éstos vayan a tiraderos certificados donde se acopien temporalmente y se reciclen.
“El reto para Querétaro es en primer lugar, tener conciencia de que tenemos que hacer algo por los residuos de construcción, es decir, igual que pasó con las bolsas de plástico, en un principio fue difícil la aceptación del público”, dijo.
Para poner en marcha el proyecto, busca conseguir apoyo económico o financiamiento para establecer entre cinco o seis puntos de reciclado dentro de la zona conurbada, cuya distancia abata los costos que hoy se destinan para la trasportación de los materiales.
SUSTENTABILIDAD
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Querétaro, Oscar Hale Palacios, informó que los desechos que se generan en las construcciones de los afiliados, son trasladados a bancos autorizados por la Comisión Estatal de Infraestructura.
“Hay una normatividad que maneja la Comisión Estatal de Infraestructura, ellos determinan qué bancos están autorizados para los desperdicios, tanto para explotar el banco de material, es decir retirar el material de ese lugar, como para también poder ingresarlo”, dijo.
Refirió que son bancos que están certificados por el gobierno, y también hay bancos de particulares autorizados para recibir desperdicios de obra para nivelar terrenos.
Manifestó que es prácticamente imposible que constructores como los afiliados a la CMIC, manden material de desecho a lugares desconocidos o no autorizados, toda vez que las sanciones son muy fuertes, además de que tienen un claro compromiso con la ciudadanía.
Descartó que existan lugares clandestinos para tirar escombro, aunque sí podría darse el caso, de que algún transportista por facilidad, decida tirar el desecho en algún lugar no autorizado, y en ese caso, sería el trasportista el que estaría infringiendo la ley, no el dueño del material.
Finalmente, Oscar Hale destacó el compromiso que tiene el sector de la construcción, con la sustentabilidad, el reuso de materiales y la utilización de productos que no generen un impacto ambiental dentro de los procesos de obra.