/ viernes 6 de enero de 2017

Inventan saqueos; identificados 4 provocadores, asegura Juan Martín

Por Francisco Javier Maldonado Muñoz y Fernando Trejo

Un pleito callejero en las inmediaciones del mercado Escobedo fue convertido por usuarios de las redes sociales en una falsa alarma de saqueos y ola de violencia que supuestamente afectó a toda la zona urbana de la capital queretana y que, en efecto “viral”, contagió a miles de habitantes en una inusitada psicosis que generó ausentismo laboral, cierre de comercios de todos los tamaños y hasta escenas de pánico colectivo en puntos de abasto, seguidos de  fuertes operativos de las policías municipal y estatal.

Marcado por constantes llamados al caos en las redes sociales, donde incluso se inventaron noticias sobre saqueos, incendios y hasta homicidios como presunta consecuencia de motines de protesta contra el alza a la gasolina, cundió ayer el nerviosismo en Querétaro en el marco del intento de saqueo a la tienda Chedraui de San Juan del Río la noche previa.

Los escenarios críticos de la capital fueron los mercados de Escobedo, Lomas de Casa Blanca y La Cruz, así como en las más populares plazas comerciales como Las Américas, del Parque y la Tecnología, que incluso procedieron a bajar las cortinas o cerrar las puertas de sus negocios, donde permanecieron alojados para protegerse.

La falsa alarma creció y también en el Centro Histórico, tanto en negocios como algunas dependencias oficiales, se generalizó el temor de que pudieran ser “saqueados” como supuestamente sucedía en el mercado Escobedo.

Una hora más tarde, Ángel Rangel Nieves, subsecretario de Seguridad Ciudadana, coordinó el operativo policial donde les pidió a los comerciantes que abrieran sus negocios pues aseguraba que “en Querétaro no se ha dado robo ni saqueo” alguna.

También puedes leer: 

 

PLEITO, LA CAUSA

Alrededor de las tres y media de la tarde se registró un pleito entre dos franeleros de los que se han apoderado de las calles aledañas al mercado Escobedo, el cual fue reportado a la policía a través del 066.

Sin embargo llegó la información a redes sociales de manera tergiversada y se hizo viral, lo cual coincidió con los llamados y falsa información para vandalizar los principales comercios de la ciudad, como el miércoles por la noche sucedió en la ciudad del San Juan del Río.

Ante ello, de manera inmediata una centena de policías estatales, municipales y de la Policía de Investigación del Delito (PID) llegaron al mercado Escobedo porque les dijeron que habían llegado personas encapuchadas y hasta armados con palos y machetes.

En cuestión de minutos, la actividad en las redes sociales se intensificó y la población sólo estaba atenta a lo que se filtraba de los presuntos saqueadores armados, que aseguraban ya estaban en todas partes, sin que esto haya sido cierto, pues ni comerciantes ni restauranteros reportaron robos a sus negocios.

También puedes leer: No hay saqueos ni robos en Querétaro

CON AROMA A MIEDO

En distintos puntos de la ciudad, así como en los mercados mencionados y el mismo Centro Histórico, los comerciantes decidieron mantener cerrados por horas sus negocios hasta que la psicosis provocada se atenuara.

No obstante, la ciudadanía enviaba mensajes a través de las mismas redes sociales y por whatsapp para localizar a sus familiares y conocer si se encontraban seguros; además de pedir que mejor se quedaran en sus casas, aún cuando tenían que salir de compras porque hoy llegarían los Reyes Magos a las casas.

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Un pleito callejero en las inmediaciones del mercado Escobedo fue convertido por usuarios de las redes sociales en una falsa alarma de saqueos y ola de violencia que supuestamente afectó a toda la zona urbana de la capital queretana y que, en efecto “viral”, contagió a miles de habitantes en una inusitada psicosis que generó ausentismo laboral, cierre de comercios de todos los tamaños y hasta escenas de pánico colectivo en puntos de abasto, seguidos de  fuertes operativos de las policías municipal y estatal.

Marcado por constantes llamados al caos en las redes sociales, donde incluso se inventaron noticias sobre saqueos, incendios y hasta homicidios como presunta consecuencia de motines de protesta contra el alza a la gasolina, cundió ayer el nerviosismo en Querétaro en el marco del intento de saqueo a la tienda Chedraui de San Juan del Río la noche previa.

Los escenarios críticos de la capital fueron los mercados de Escobedo, Lomas de Casa Blanca y La Cruz, así como en las más populares plazas comerciales como Las Américas, del Parque y la Tecnología, que incluso procedieron a bajar las cortinas o cerrar las puertas de sus negocios, donde permanecieron alojados para protegerse.

La falsa alarma creció y también en el Centro Histórico, tanto en negocios como algunas dependencias oficiales, se generalizó el temor de que pudieran ser “saqueados” como supuestamente sucedía en el mercado Escobedo.

Una hora más tarde, Ángel Rangel Nieves, subsecretario de Seguridad Ciudadana, coordinó el operativo policial donde les pidió a los comerciantes que abrieran sus negocios pues aseguraba que “en Querétaro no se ha dado robo ni saqueo” alguna.

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PLEITO, LA CAUSA

Alrededor de las tres y media de la tarde se registró un pleito entre dos franeleros de los que se han apoderado de las calles aledañas al mercado Escobedo, el cual fue reportado a la policía a través del 066.

Sin embargo llegó la información a redes sociales de manera tergiversada y se hizo viral, lo cual coincidió con los llamados y falsa información para vandalizar los principales comercios de la ciudad, como el miércoles por la noche sucedió en la ciudad del San Juan del Río.

Ante ello, de manera inmediata una centena de policías estatales, municipales y de la Policía de Investigación del Delito (PID) llegaron al mercado Escobedo porque les dijeron que habían llegado personas encapuchadas y hasta armados con palos y machetes.

En cuestión de minutos, la actividad en las redes sociales se intensificó y la población sólo estaba atenta a lo que se filtraba de los presuntos saqueadores armados, que aseguraban ya estaban en todas partes, sin que esto haya sido cierto, pues ni comerciantes ni restauranteros reportaron robos a sus negocios.

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En distintos puntos de la ciudad, así como en los mercados mencionados y el mismo Centro Histórico, los comerciantes decidieron mantener cerrados por horas sus negocios hasta que la psicosis provocada se atenuara.

No obstante, la ciudadanía enviaba mensajes a través de las mismas redes sociales y por whatsapp para localizar a sus familiares y conocer si se encontraban seguros; además de pedir que mejor se quedaran en sus casas, aún cuando tenían que salir de compras porque hoy llegarían los Reyes Magos a las casas.

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