Autoridades federales y estatales llevaron a cabo la presentación de la primera fase del saneamiento alternativo del Río Querétaro, que consiste en la descontaminación del agua mediante procesos microbiológicos, en el tramo que va de la Presa del Diablo hasta Calesa a fin de abarcar todo el río en los municipios de Querétaro, El Marqués y Corregidora.
Con una inversión de 5.1 millones de pesos se trabajará en una extensión de 3.7 kilómetros correspondiente a este primer tramo, de los 20 en que se dividió el Río Querétaro en una cadena de acciones que se estarán desarrollando para el beneficio de este cuerpo de agua.
Se espera que con este proyecto a largo plazo se beneficien de manera directa nueve mil personas y 797 mil indirectamente, lo que representa el 50% de la llamada Zona Metropolitana, en un proyecto sin precedentes que busca restaurar la condición del río, mismo que se conecta a un sistema de agua que va a dar a Lerma y al lago de Chapala.
Durante la presentación del proyecto, Guadalupe Murguía Gutiérrez, secretaria de Gobierno, mencionó que el saneamiento de este río es una aspiración que se tiene desde hace años, además de añadir que las plantas de tratamiento no tienen la capacidad para tratar el volumen de contaminación de estas aguas.
"El saneamiento del río Querétaro ha sido una aspiración de muchos años. Lo hemos platicado, lo hemos soñado, se ha planeado y hoy es una realidad. Todavía hace unos años había unos patos heroicos, y hoy ya no están, y quiere decir que hay un deterioro paulatino en las condiciones del agua del río Querétaro".
En su intervención, Luis Alberto Vega Ricoy, titular de la Comisión Estatal de Aguas (CEA), indicó que la política del gobierno encabezado por Mauricio Kuri González, es resolver las problemáticas del estado, situación que pasa en el río, ya que pese a ser una cuenca federal tiene afectaciones por las dinámicas en el estado y sus habitantes, producto de descargas ilegales.
“El gobernador nos encargó hacer todo lo posible por dejar las cosas mejor que cómo las encontramos. Al río no lo encontramos bien, pero ya podemos decir nada al no hacer nada por nuestro río. Y aunque en términos legales es un cauce federal, el gobernador nos ha dicho que lo que pasa por Querétaro es nuestra responsabilidad”.
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Especialistas en el tema señalaron que en este río se han identificado de 300 a 400 miligramos por litros de Demanda Química de Oxígeno (DQO), es decir, altamente contaminada, con alcances de hasta 1,800, todo ello derivado de descargas de aguas residuales de rastros y descargas municipales no tratadas.
