El titular del Instituto Queretano del Transporte (IQT), Alejandro López Franco, precisó que para el uso de los taxímetros en las comunidades rurales de municipios como San Juan del Río y de la Sierra, será necesario contar con un estudio técnico y del mercado que determine la conveniencia de este equipo, porque en esas zonas se puede generar incertidumbre entre los usuarios.
Aunque el uso de taxímetros se pospuso para el 1 de octubre en los municipios de la zona metropolitana y para la parte urbana de San Juan del Río a partir del 1 de octubre de 2019, se requiere un estudio técnico y de mercado, para determinar cómo funcionará el esquema en las zonas rurales.
“Muchas de las comunidades en la zona serrana, en el semidesierto, el servicio que dan los taxis es de comunidad a comunidad, tenemos que buscar darle certeza al usuario y si el usuario está acostumbrado a que le cobren una cantidad fija de una comunidad a otra y les cambiamos la forma de un día a otro, a lo mejor les podemos generar incertidumbre y esa incertidumbre también genera que los usuarios no usen el servicio y no va a ser sustentable y después no vamos a tener quién ofrezca de manera regular el transporte”, declaró.
López Franco confió en que en los municipios de Querétaro, El Marqués y Corregidora, el taxímetro abonará a la claridad en el cobro de una tarifa justa, al acabar con las negociaciones sobre cuánto cuesta cada viaje y dar más confianza al usuario.
Se estima que alrededor de cuatro mil 500 taxis del área metropolitana deberán tener listos los taxímetros para que empiecen a funcionar el 1 de octubre de este año y en la zona urbana de San Juan del Río, que tiene hasta el 1 de octubre de 2019, se estima que se instalarán estos equipos en unas 500 unidades.
El análisis sobre la tarifa del banderazo de salida se realiza de manera conjunta entre el IEQ y los concesionarios, pero se estima que se definirán hasta abril próximo.