Autoridades universitarias y alumnos de la UAQ conmemoraron el 51 aniversario de la masacre estudiantil de 1968 en Tlatelolco, con el izamiento de la bandera a media asta y recordando este movimiento como una página negra de la historia del país.
José Alejandro Ramírez Reséndiz, Secretario de la Contraloría, recordó que hace 51 años los estudiantes levantaron la voz de manera valiente para pedir democracia y libertad, ya que en 1968 el país y el mundo vivían una ola de movimientos contra el autoritarismo y la represión.
“Las vidas inocentes que cobró el movimiento a manos de un gobierno rebasado e intolerante no debe ser visto como una consecuencia sino como una causa, en la que la voz de los jóvenes universitarios se hizo visible para exigir respeto, preservar la autonomía y enaltecer la función social de las instituciones de educación superior”.
Y añadió, “hoy desde la máxima casa de estudios de Querétaro recordamos que el 2 de octubre no se olvida, los universitarios no aceptamos opresiones, somos dignos, luchamos y defendemos causas justas y asumimos nuestra razón de ser permanentemente porque estamos formados en la verdad y el honor”.
Tras la ceremonia de izamiento de la bandera a media asta, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas que perdieron la vida a manos de agentes del gobierno encabezado por Gustavo Díaz Ordaz.
La rectora de la UAQ, Teresa García Gasca recordó la importancia de conmemorar esta fecha en el espíritu de los jóvenes y estudiantes de todo el país.
“Los movimientos estudiantiles en el país han dado paso a numerosas acciones sociales que nos han llevado al cambio, en 1968 la diversidad social, cultural y política era considerada una amenaza para el sistema en aquellos momentos, por lo tanto comportamientos ajenos a la forma de vida común eran consideradas enfermedades mentales o delitos, la década de los 60s se caracterizó por ser la época del rompimiento con muchos tabúes arraigados en el entramado social a nivel global”, finalizó.