Hace unas semanas un ciclista fue atropellado en avenida Constituyentes y quienes lo atendieron en el lugar fueron dos jóvenes que pasaban. Una afortunada casualidad, pues uno de ellos era Jorge Armando Rodríguez, estudiante de atención pre hospitalaria que trabaja en sus tiempos libres como repartidor de comida en una aplicación, trabajo con que financia sus estudios.
La noche del percance se encontraba trabajando en la plataforma de entregas y fue una casualidad que pasara por la zona, sin embargo, la persona que resultó herida corrió con la fortuna de que tanto Jorge como el médico internista que lo auxiliaron, estuvieran cerca.
“Vi cómo pasó el accidente y lo único que pude hacer fue bajarme y ayudar (…) es la segunda vez que tengo una experiencia con un paciente real, pero fue la primera urgencia médica”.
Refirió que a pesar de que pudiera no tratarse de un evento afortunado, fue una experiencia grata el haber coincidido y haber pasado por el lugar en ese momento, pues se trató de la primera ocasión en la que atendía de esa forma a alguien.
“Había atendido primeros auxilios, pero nunca como primer respondiente ni como paramédico, fue mi primera experiencia esta persona, que espero que se encuentre muy bien, fue grato el hecho de haber podido ayudar a una persona cuando lo necesitaba”.
Jorge Armando estudia para ser técnico en urgencias médicas en la Cruz Roja Mexicana, es originario de Guanajuato y desde que estudiaba la preparatoria ha combinado el trabajo con los estudios.
Una de las principales motivaciones que tuvo al decidir estudiar esta rama de la medicina, fue el reconocimiento que siente hacia quienes se dedican a la labor, pues “cuando era pequeño, sufrí un accidente en la escuela y los paramédicos de donde vivía, que era en Guanajuato, salvaron mi vida y desde ese momento les tengo admiración a todas las personas del sector salud”.
El aprecio por los profesionales de la salud también se remite al hecho de que su madre es enfermera y sus dos hermanos mayores son laboratoristas del mismo gremio, “yo me decidí porque viví una experiencia en mi niñez”, explicó.
Eligió el estado para estudiar, en primera instancia, en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), sin embargo, no pudo concluir en esa institución y por ello continuó con su formación en la Cruz Roja; divide su tiempo entre trabajo y escuela, “puedo organizarme, administrar mi tiempo y mi dinero de forma cómoda, eso es lo que me permite estudiar”.
“Con organización y un poquito de disciplina, todos podemos salir adelante con las actividades que tenemos, por el trabajo y la escuela, he sacrificado muchas actividades, pero no es algo que me perjudique”.