Jóvenes intregrantes de SOS Discriminación Internacional Querétaro y del Observatorio Juvenil por la No Discriminación Querétaro (OJQ), piden erradicar el adultocentrismo causante de la violencia contra niños, niñas y adolescentes.
Lo anterior, luego de que Alfredo Kevin Hernández de 16 años que había sido reportado como desaparecido, reapareció en un video donde desmiente que se encontrara privado de su libertad, y denunciara la violencia física, emocional y verbal que sufría en su casa.
Los jóvenes pidieron al Estado y toda la sociedad unirse para proteger la vida y la dignidad humana de Kevin, así como de todas las infancias, adolescencias y juventudes, sobre todo del adulto centrismo que repite ciclos de violencia al interior de las familias afectando la vida de los menores.
En su comunicado, las Juventudes de SOS Discriminación Internacional Querétaro y del Observatorio Juvenil por la No Discriminación Querétaro (OJQ), además pidieron promover en redes sociales la convivencia en casa libre de violencia y discriminación.
"Niñas, niños, adolescentes y jóvenes tenemos derecho a vivir una vida libre de violencia, a que se nos proteja del adultocentrismo que repite ciclos de violencia al interior de las familias, porque la violencia normalizada en las casas se ha normalizado de generación en generación”, expresaron.
Exigieron una profunda investigación en el caso de Alfredo con perspectiva de infancias, adolescencias y juventudes, libre de una visión adulto centrista con la finalidad de proteger al adolescente y aplicar una justicia sin discriminación a causa de la edad.
Según el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, la perspectiva adultocentrismo consiste en que las personas adultas consideran que son superiores a niñas, niños, adolescentes y jóvenes en los espacios en los que conviven e interactúan cotidianamente.
Y que se manifiesta desde el leguaje adulto céntrico cuando escuchamos expresiones o preguntas hacia los jóvenes como: ¿tú qué vas a saber si no tienes edad? que consideran que las personas adultas son superiores sobre otras generaciones como niñez, adolescencia y juventudes.
Entre las prácticas comunes del adulto centrismo, se encuentra el olvidar que niñas, niños, adolescentes y jóvenes tienen los mismos derechos; minimizar sus ideas y propuestas; descalificar sus necesidades y sentimientos; y no escucharles, ni permitirles expresarse, entre otros.
Las consecuencias negativas de estas prácticas afectan los derechos humanos básicos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes al discriminar, subordinar y relegar sus ideas, propuestas y sentimientos sólo por el hecho de tener una edad menor.
“De ahí la importancia de que padres y madres se hagan conscientes del daño que causa la visión adultocentrista y de la importancia de atender su salud emocional, sanar sus heridas de la infancia u otra etapa de su existencia, para identificar y cerrar ciclos de violencia en sus propias vidas para romper el ciclo de la violencia y no repetirla con sus hijos e hijas", concluyeron.
Desde 2005, SOS Discriminación Internacional Querétaro ha formado a más de 700 jóvenes voluntarios durante 17 generaciones en temas sobre juventudes, desarrollo humano y social, identificación y cierre de ciclos de violencia, feminidades y masculinidades positivas, entre otras.