La reforma judicial propuesta por la presidencia de la República ocasionará que haya jueces sometidos a los intereses de la política, lo que destruirá la división de poderes y desmantelará al Poder Judicial, señaló Griselda Sáenz Horta, directora regional del XXII circuito de la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación (JUFED).
Durante un acto conmemorativo del Día del Abogado, señaló que cuando el Poder Judicial sea populista nadie de los que vive en México, incluidos quienes promueven y alientan su desaparición, tendrá seguridad y respeto de sus derechos humanos. Incluso, subrayó que el juicio de amparo es el único escudo frente a los actos autoritarios que se viven en el país; e insistió en que el Poder Judicial es el remedio contra el abuso de poder.
“Es demencial afirmar que una sentencia de amparo sea la causa de las inmensas desigualdades económicas, sociales y culturales que vive nuestro país. Es cínico y evasivo de responsabilidad señalar al Poder Judicial como la causa de los enormes problemas nacional que representan el crimen organizado, la corrupción, el patriarcado, la violencia contra la mujer, la discriminación, el abandono del campo, la destrucción del medio ambiente y el desvío de recursos o licitaciones corruptas”
Sáenz Horta precisó que el Poder Judicial no rinde pleitesía a los Poderes Ejecutivo ni Legislativo, si no su su contrapeso, y aseveró que es falso que la elección popular de juzgadores sea la solución para corregir el Poder Judicial quien, dijo, protege a la ciudadanía de policías, fiscalías y cualquier otra autoridad prioritaria. Abundó que que el trabajo del Poder Judicial es controlar el poder arbitrario que se ejerce fuera de la ley.
“Estamos abiertos a la autocrítica y ciertamente reconocemos que hay zonas de mejora, pero es falso que una elección popular de jueces, de juzgadores, sea la solución para corregir lo que se tenga que corregir, en realidad la pretensión es destruir la única institución publica que frenado la instauración del poder político absoluto. No somos políticos, y rechazamos cualquier invitación a compartir el poder político, juzgar exige capacidad, independencia y autonomía, nosotros no insultamos, nosotros juzgamos”, agregó.
Externó que el Poder Judicial no defiende ideologías propias ni ajenas, si no que obedece leyes, valores y principios del sistema jurídico; acusó que los diálogos de la reforma judicial son una estrategia para frenar la protesta de trabajadores y subrayó que es falso que los más de mil 700 juzgadores del país sean corruptos o que representen élites, además de que desmintió que se libere a delincuentes, pues defendió que se libera a quienes no se les ha comprobado culpabilidad.
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“Durante casi seis años hemos sido calumniados, se nos ha amenazado e intimidado mediante un continuo discurso público de agresión verbal y odio, en este momento en que los integrantes del Poder Judicial de la Federación somos perseguidos, exhibidos y presionados ante el posible evento de perder nuestro trabajo, nuestra vida profesional, nuestros proyectos de vida y afectar las familias de más de 54 mil trabajadores de nuestra institución”, apuntó.
En el acto se realizaron pronunciamientos de representantes de actuarios, jueces, magistrados y colegios de abogados ante cientos de trabajadores del Poder Judicial, quienes portaron lonas en las que señalaron que “los jueces de amparo no juzgan a personas, si no a autoridades, con lo que se pone un alto a la arbitrariedad del gobierno”.
