La alegría es una cualidad humana que dependen de las necesidades y deseos de las personas, por lo que es subjetivo y no hay forma de cuantificarla, afirmó el presidente de Colegio Estatal de Psicólogos, Juan Carlos García Ramos.
Explicó que es una respuesta emocional de las personas la cual viven de manera subjetiva porque implica un estado de satisfacción, placer y excitación, y que expresan de manera facial, motriz y corporal.
Señaló que no todos sonríen de la misma manera para expresar la alegría, gritan o lo manifiestan de la misma forma, ya que todo depende de la personalidad de las personas.
“Hay sucesos que pueden ser extremadamente gratificantes, pero de acuerdo con las características de cada persona, un grupo determina la alegría no se manifiesta de la misma forma“, precisó.
Puntualizó que los estudios que han realizado sobre este tema, están relacionados con las necesidades materiales, de servicio y un factor de desarrollo humano, sin embargo esta cualidad también está relacionada con momentos familiares, triunfos de un evento deportivo, un logro laboral o una emoción inmediata.
“El atrevernos a medirlo de alguna manera es un atrevimiento publicitario”, aseveró.
En este contexto consideró que el Día Mundial de la Alegría es una fecha comercial e ideológicamente “tendenciosa”.
Faltan mediciones
En tanto, la socióloga y académica de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Karla Vázquez Parra afirmó que la alegría es un reflejo del contexto social, entre las que pueden estar una actividad económica y la sociabilización.
En el caso de Querétaro explicó que no hay un estudio que haya medido esta cualidad, sin embargo puede manifestarse más porque las personas acuden más actividades en determinado grupo social como religioso, cultural o deportivo; además que los indicadores de empleo también influyen en que las personas en la entidad manifiesten más esta cualidad.
“Si hiciéramos con estos indicadores una medición de alegría seguramente Querétaro saldría más arriba que otros estados”, aseveró.
Puntualizó que a pesar de indicadores de desempleo o inseguridad, el tejido social en Querétaro aún es fuerte lo que permite que se genere más esta reacción de alegría.
La académica aseguró que es importante que pueda medirse la alegría para que haya políticas públicas orientadas a generar espacios deportivos, convivencia a través de organizaciones sociales y culturales.
“Desde la perspectiva de la alegría sería más importante participar y hacer algo por otros y estar en grupos”, indicó.