Jauja es una palabra en quechua que quiere decir “prosperidad y abundancia” y son justo esas dos palabras las que sintetizan la experiencia de fumar en un cigar room (sala de puros) ubicado en el corazón de la capital queretana.
El lugar se trata de The Good Life Jauja y se encuentra ubicado en Rio de la Loza número 7, esquina con Venustiano Carranza en el Centro Histórico de Querétaro. Grandes ventanales permiten a los transeúntes ver hacia su interior, donde es común encontrar a parejas, grupos de amigos e incluso, a personas en solitario fumando mientras disfrutan del espacio.
Miguel Ángel, mejor conocido como “Mike”, es el propietario del salón y quien se encarga de promover la cultura del tabaco; desde su historia, propiedades naturales, hasta la forma correcta en que debe de elegirse, cortarse, prenderse, oxigenarse, paladearse y apagarse un buen puro.
“Muy poca gente sabe que el puro nació en la zona de Yucatán… está en los códices”, asiente y relata que el tabaco es un producto agrícola de origen americano que tras la conquista, fue exportado por los españoles a Europa.
En este cigar room no se fuma otra cosa que no sea puro, aclara Mike; y es que también busca promover un producto natural que ofrezca alternativas a las personas que desean cambiar hábitos o sumar nuevas prácticas a sus vidas.
“El puro es tan rico como un buen corte de carne, un buen vino tinto, un buen café y un buen chocolate, por eso nos hemos dado a la tarea de enseñar a fumar puro para que la gente lo disfrute, que lo sepa paladear y conozcan que todo es un proceso”, señala.
A diferencia de otros salones de puros en el país, Jauja es un lugar abierto a todas las personas, sin distinción de sexo o edad. Debido a esta característica, entre sus clientes figuran principalmente mujeres y jóvenes quienes asisten en grupo a los maridajes que periódicamente se organizan en el espacio.
“Queremos que sepan que esto [el fumar puro] no es solo para gente mayor o para hombres”, afirma y agrega que además buscan desmitificar la práctica e informar que su consumo no es igual al de un cigarrillo.
“La gente piensa que es como fumar un cigarro, pero el cigarro es muy diferente al puro; el cigarro sí trae químicos; lo pasas por tu sistema respiratorio, lo alojas en tu cuerpo y luego te genera una necesidad de volver a fumar y es ahí cuando inicia el vicio”, dice y comparte que incluso deportistas como el boxeador mexicano Canelo y el basquetbolista Michael Jordan fuman puro porque saben “que este no merma su condición física”.
Crece la práctica
Debido al boom del consumo de productos orgánicos, Mike afirma que el interés en el consumo de tabaco natural y específicamente de puros, ha crecido; de hecho, informa que a su espacio han llegado personas de diferentes estados del país, quienes solo viajan a Querétaro para formar parte de sus maridajes.
Para estas experiencias usualmente eligen platillos especiales, bebidas y música en vivo (blues, jazz, flamenco y música clásica) para mostrar a los asistentes cómo fumar; quienes ya saben hacerlo asisten para deleitarse con la experiencia y probar puros de Italia, Veracruz, Nicarahua y República Dominicana.
“Muchos piensan que los mejores son de Cuba, tal vez lo eran hace años, pero olvidan que la tierra sigue rotando y las propiedades del suelo van cambiando también”, explica.
Una práctica habitual
Contrario a lo que las personas imaginan, el tabaco puede fumarse con un café o té entre semana; y no con un coñac o copa de vino los domingos o en las bodas, como suele mostrarse en las películas, aclara Mike.
En realidad, se trata de una práctica que puede llevarse a cabo en cualquier momento de la semana, “tú eliges un puro de acuerdo al tiempo que quieres dedicarte a ti… Fumar puro te da un momento de placer, te relaja y te abre todos los sentidos.