La arquitectura hostil se ha convertido en un tema de discusión en redes sociales y en la sociedad en general. Esta práctica consiste en diseñar espacios públicos o privados para evitar o limitar el acceso y el uso de ciertas personas, como personas sin hogar, jóvenes y personas con discapacidad.
La popularidad de la arquitectura hostil ha sido ampliamente difundida a través de las redes sociales. Fotografías y videos de personas que se han encontrado con bancos con divisores o formas incómodos, suelos rugosos o con piedras para evitar el descanso de las personas sin hogar. Estos ejemplos han llevado a una mayor conciencia sobre cómo el diseño de nuestras ciudades puede tener un impacto negativo en la inclusión y el bienestar de ciertos grupos de personas.
La arquitectura hostil ha sido criticada por muchos por ser una forma de discriminación y exclusión social. Muchas personas argumentan que estos diseños son inhumanos y violan los derechos de las personas. Además, también se ha argumentado que la arquitectura hostil no resuelve el problema de la falta de acceso a servicios públicos, sino que simplemente lo oculta.
Sin embargo, otros argumentan que la arquitectura hostil es necesaria para mantener la seguridad y la limpieza en áreas públicas. Los defensores de la arquitectura hostil argumentan que estos diseños son necesarios para prevenir el vandalismo y el comportamiento ilegal en áreas públicas.
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A pesar de las opiniones encontradas sobre la arquitectura hostil, ha habido un aumento en la conciencia sobre esta práctica. Muchas personas han compartido fotos y videos en redes sociales de diseños hostiles, lo que ha llevado a una mayor discusión sobre el tema. Además, algunos gobiernos locales han comenzado a tomar medidas para abordar esta práctica, como la creación de comités para evaluar los diseños de espacios públicos.