La verbena popular de todos los domingos se hace presente a las afueras de la alameda Hidalgo, desde temprano los comerciantes ofrecen sus botanas de fruta, bolis de sabores, aguas frescas, tepache y frituras para que, entre el calor de la primavera, puedas pasar un día tranquilo en el lugar.
El ambiente entre comerciantes también se da a notar cuando ofrecen sus productos, e incluso cuando en forma de sátira compiten para seducir al comprador, el compañerismo y apoyo se hacen notar al momento en el que a alguien le hace falta cambio o necesita ayuda al colocar su puesto.
La alameda Hidalgo siempre va a ser una de las mejores opciones para pasar los domingos de familia en tranquilidad, por sus amplias zonas con árboles las cuales llenan de sombra y frescura esta zona.
A pesar de que a partir de la pandemia la vida de los comerciantes se ha mermado por la falta de clientes en las calles, porque la ciudad se tornó vacía por aproximadamente 3 años, los vendedores con ánimo se instalan cada que tienen la posibilidad para “sacar para mantener a la familia.”
Los comerciantes hacen una atenta invitación a las autoridades y la Dirección de Inspección para llegar al dialogo y resolver los problemas de licitaciones, que es bien conocido que desde años atrás ha sido un tema que ha tocado los alrededores de la alameda.
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