Los paseadores de perros son parte de la vida cotidiana, vemos a estos auténticos líderes de manda, acompañados de seis o más perros al transitar por calles y avenidas en diferentes puntos de la ciudad y ya nadie se sorprende pues es una actividad que ha ganado terreno.
Diego Hernández es uno de los paseadores de perros en Querétaro. En un principio empezó como hobbie que posterior se convirtió en un trabajo de pila para él y sus cinco compañeros de trabajo (Diana, Laura, Alonso y los Brayans). Ya lleva 7 años. Todos tienen profesiones y ocupaciones aparte de ser paseadores, hay actrices, actores, estudiantes, entrenadores de MMA y esta actividad les permite ayudarse en sus gastos.
Trabajan de lunes a sábado de 7 de a la mañana a 1 de la tarde y pasean en el fraccionamiento El Mirador y alrededores, recorriendo entre 10 a 15 kilómetros por día. Su manadas se conforman de 6 a 8 caninos en cada paseo y el costo va de los 60 a los 80 pesos por cada perro, atendiendo al redor de 80 perros de manera semanal.
Su función es “intervenir en la relación que los perros tienen con sus dueños por que comúnmente no se comprenden mutuamente. Intervenimos para hacerles un análisis del temperamento, si es hiperactivo, ansioso, miedoso; abordamos esos problemas mediante el paseo en grupo y los adaptamos a un ambiente familiar para que estén más tranquilos y los dueños puedan disfrutar de ellos”, comenta Diego.
Su método contempla distintas fases: la primera es un paseo individual en donde se realiza el análisis; después el paseo en manada en donde se realiza la caminata y se va corrigiendo y la última los llevan al parque de perros en donde se refuerza todo lo trabajado ya que se libera y el perro hace cosas de perro.
Las cualidades que deben tener estos líderes de mandas es amor a los perros (a los pelos, a la baba), sensibilidad (para poder captar los temperamentos y poder entenderlos), mucha disciplina; demás de ser personas ejercitadas, que te guste caminar, cansarte, fuerza en manos y piernas; y adaptarte a las condiciones climatológicas como sol y lluvia.
No nada más hacen amistad con los perros sino también con los clientes pues comentan que hay tratos personalizados “por que a veces tenemos qué pasar hasta adentro de las casas, darles sus comidas, sus complementos como ungüentos. La mayoría nos dan llave de sus casas o nos dejan abierto. Algunos clientes que no están todo el día nos encargan que les demos de comer y eso también lo hacemos, si vemos que está muy sucio, le limpiamos para que el perro se quede bien”.
A ellos les gustaría formalizarse pues buscan tener estabilidad a futuro ya que legalmente están “inactivos”: “nos faltarían leyes para poder consolidarnos como empresa. Ante la sociedad estamos desempleados, no tenemos una empresa que nos tenga registrados o dados de alta. Estamos buscando formalizarnos para tener los beneficios de un trabajo formal: prestaciones, seguro”.
Es una actividad riesgosa por el hecho de tratar con animales, aunque mencionan que también con los vecinos ya que no están de acuerdo con su trabajo por que dicen que ocupan mucho espacio de la vía pública y que incluso le han aventado el carro llevando su manada.
“Hay mucha gente que sobreprotege a su mascota y una forma de maltrato es humanizarlos, no deja de ser un animalito que debe tener su lugar y su trato pero mucha gente lo hace exagerado, forman parte de nuestra familia pero al final de cuenta son mascotas. El cuidado de la mascota no es solo darles de comer y tenerlos en casa sino conlleva informarte, hay que darles aseo, educación, socialización y ejercitación para lograr tener un perro equilibrado y para que eso suceda, el dueño lo tiene que hacer y ahí es donde entra nuestra actividad por que nosotros intervenimos en esa adaptación entre el perro y su dueño. Saber cómo educar un perro, cómo regañarlo, tener conocimiento de qué perro tienes para saber cómo tratarlos”.