La otra bandita es un espacio comunitario localizado en el tradicional barrio de El Tepetate, que inició y se mantiene como un centro cultural y artístico, pero que se amplió hasta ofertar talleres, pláticas y servicios de atención psicológica para los pobladores del lugar.
Con el nombre legal de Instituto de Formación y Experimentación Artística A.C., el espacio se originó hace 14 años con la ocupación de lo que fue una cantina llamada "La Chapala", a un costado de las vías del tren, en calle Invierno.
"La Chapala tiene una historia de alcohol, de cantina brava, incluso de prostitución, entonces a partir de ahí establecimos la dinámica de que estábamos en un lugar emblemático con una problematización que es parte del propio entorno y la primera propuesta que hicimos fue que este espacio tenía que tener una nueva significación", refirió Israel Nieves, coordinador general del colectivo La otra bandita.
El proyecto se desarrolló con un concepto artístico, principalmente en teatro para convertirse en un espacio cultural para la población. Poco a poco fue ganándose la confianza del lugar y tuvieron acercamientos con personas de la iglesia, los cronistas del barrio y básicamente quienes se acercaran, con una gran aceptación.
"Nos dimos a la tarea de iniciar el primer proyecto que fue que la cultura estuviera al alcance de la población y de ahí surge la asociación civil y la forma de constituir estaba a partir de esas bases: hacer un espacio cultural para la población y para la promoción y desarrollo de la cultura en el ámbito comunitario", puntualizó.
A partir de la conformación como asociación civil, se incorporaron psicólogos y psicólogas con diferentes propuestas al respecto, por lo que ampliaron su trabajo comunitario a partir de la atención en la salud mental.
"Dentro de esos procesos nos encontramos que la salud mental no está al alcance de toda la población. Entonces, la salud mental debería ser un elemento puesto al alcance de las personas como un derecho y nos dimos a la tarea de juntar a un equipo donde invitamos a diversos estudiantes, voluntarios, personas de psicología y se inició un equipo con 12 psicólogos", añadió.
La otra bandita, a decir de Israel Nieves, es un espacio que no solo se relaciona con El Tepetate, sino con todos los barrios que conforman La otra banda. Ahora cuenta con un equipo que amplía su oferta comunitaria con un área para atención a mujeres y un espacio de atención para hombres bajo una perspectiva de género y sobre derechos humanos.