A nivel nacional vivimos una profunda crisis en la que estamos instalados desde hace varios años, es una crisis económica, social, pero también por falta de liderazgo. Y es difícil entender cuál será el futuro de una nación cuando no se tiene no sólo el mando sino, también, un proyecto nacional bien definido.

El presidente goza de un elevado índice de popularidad, superior al 60 por ciento. El sustento principal de su alta calificación está en las transferencias en efectivo de los programas sociales del gobierno, lo que ha alimentado el nocivo paternalismo que se creía ya había sido superado.

El presidente no apostó al crecimiento de la economía, al empleo o a la consolidación de proyectos previamente existentes, sino a la construcción de una estructura de dependencia de su base social que le permitiera la permanencia en el poder.

El gran éxito del presidente ha sido precisamente la aprobación de que goza en lo personal, pero su gestión ha sido excepcional por su desconexión con la forma en que la población evalúa las cosas que le afectan directamente, como seguridad, empleo y calidad de vida. La contradicción parece evidente, pero ahí es donde destaca el Lopez Obrador: en su capacidad de comunicación con su base, sustentada en transferencias y no en resultados.

El propio ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, que renunció cuando vio el cambio de visión del presidente López en los primeros meses de gobierno, señaló que es un gobierno federal mal llevado y que pasará a la historia como un mal presidente y sera recordado como un sexenio decepcionante.

Los ultimos años de gobierno aun son más desgastantes en la administración del poder, que es lo que le interesa a Lopez Obrador sobre todas las cosas, y esa transicion a la selección del candidato de su partido, con sus tribus, llevará sin duda a Morena a enfrentar una division.

En lo local, está por cumplirse el primer año del Gobernador Mauricio Kuri y vemos que mantiene esa chispa dinámica para dar soluciones a los problemas cotidianos y dando la cara ante las visicitudes que su administracion ha enfrentado, y sin poner pretextos.

El liderazgo es el compromiso con una idea, un sueño y una vision de lo que se puede hacer, teniendo empatia con el ánimo de la ciudadanía, de sus necesidades, sus deseos y las legítimas aspiraciones de la sociedad en su conjunto.

Por eso, en este mensaje de emoción política, el Gobernador Mauricio Kuri reitera su asumida intención de llevar a Querétaro al siguiente nivel, con inversión y generación de empleos, mejora de infraestructura urbana como el Paseo 5 de Febrero que busca desde la esencia de una administración pública, que la ciudadanía tenga mejor calidad de vida.